El desorden en el tránsito vehicular en SPM e Higüey es mayúsculo y diferente al de La Romana. Parecidos al de la capital.
Aunque pocos lo crean y acepten, lo real es que los dominicanos nacidos o residentes en Santo Domingo, San Pedro de Macorís, La Romana e Higüey son muy diferentes.
Con solo usted convivir con ellos unas cuantas semanas, se dará cuenta de las disparidades, gustos y costumbres que los diferencian.
Hasta el punto de que los capitaleños solo vienen a La Altagracia (Higüey) para visitar su Basílica, o a cualquiera de los hermosos y bien acondicionados hoteles en Punta Cana, Cap Cana y otros lugares.
Los petromacorisanos parece que nunca se han llevado bien con los romanenses y estos tampoco con los higüeyanos. Lo he comprobado en conversaciones con personas de las tres provincias.
¿Las razones esenciales de esos distanciamientos? No las sé con exactitud, pero tienen mucho que ver con sus costumbres, historias, gastronomía y educación.
El romanense ‘priva’ o se siente por encima del macorisano y del higüeyano. El petromacorisano se cree superior al higüeyano e imagino que al romanense. Y el higüeyano parece no decir nada y laborar hoy día ardientemente (bajo un sol inclemente), en las áreas agrícolas y turísticas.
En estas tres provincias, y mayormente en sus municipios cabeceras, existieron y existen familias ‘casi dueñas de todo lo que se mueve’, incluyendo fincas, hoteles, comercios, universidades y centros informáticos o de viajes.
Pero lo mismo no puede decirse de la capital, pues son numerosos los que proceden de otras provincias (Santiago, por ejemplo), así como extranjeros (de USA, Canadá, Francia, Alemania, Rusia, Venezuela, Colombia, Panamá, México y otros países) que invierten en diferentes sectores de nuestra economía.
Y no digo nada de los haitianos, pues, aunque ya son más de tres millones de ciudadanos sin documentos, solo aportan mano de obra, mientras disipan en campos y ciudades sus costumbres ‘raras’, ‘extrañas’ y diferentes a las nuestras.
El desorden en el tránsito vehicular en SPM e Higüey es mayúsculo y diferente al de La Romana. Parecidos al de la capital.
En Punta Cana, los motoristas haitianos sin licencias de conducir ni papel alguno, sin seguro y sin amor por la vida, son enorme mayoría. Y circulan ‘como el ajón del diablo’ por todas partes y a cualquier hora del día y la noche. Y aquí prácticamente no se ven policías de tránsito, excepto en horarios ‘picos’. ¡Nadie puede con esta presencia humana! ¡Ni siquiera los Rainieri y los Hazoury!
Si los turistas que nos visitan a menudo salieran de los hoteles a ‘pasear’ por las calles de Verón, Bávaro, Hoyo de Friusa, Mata Mosquito y Punta Cana, de seguro que jamás volverían.
Hasta aquí mi retrato sobre estas ‘diferencias notables’ entre ciudadanos dominicanos nativos de tres provincias del Este y del Gran Santo Domingo que moldean carácter y costumbres.
Noviembre de 2025.

