Lima acusa a México de “intervención reiterada” y critica el asilo a la ex primera ministra.
LIMA / MADRID, 4 de noviembre. — El Gobierno de Perú anunció este lunes la ruptura de sus relaciones diplomáticas con México, tras confirmar que la ex primera ministra Betssy Chávez, procesada por su presunta participación en el intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, se encuentra asilada en la Embajada mexicana en Lima.
“El Gobierno de Perú ha decidido romper relaciones diplomáticas con México debido a las reiteradas ocasiones en las que el Gobierno mexicano intervino en asuntos internos de nuestra nación”, comunicó la Presidencia peruana a través de la red social X.
El anuncio llegó poco después de que el ministro de Exteriores, Hugo de Zela, expresara en conferencia de prensa su “sorpresa y profundo pesar” al conocer el asilo de Chávez. El canciller sostuvo que este gesto constituye un “acto inamistoso” y criticó que tanto la actual presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, como su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, “han intervenido repetidamente” en los asuntos internos del Perú desde la destitución de Castillo en diciembre de 2022.
“México ha construido una realidad paralela frente a los hechos del intento de golpe. Han querido convertir a los autores en víctimas, cuando los peruanos defendimos nuestra democracia”, declaró De Zela.
El canciller acusó al Gobierno mexicano de mantener una “posición ideologizada” y de difundir una versión “tendenciosa” sobre la crisis política que vivió el país en 2022, cuando Castillo intentó disolver el Congreso y fue destituido por “incapacidad moral”.
De Zela rechazó además las declaraciones de Sheinbaum, quien en agosto calificó al exmandatario peruano de “injustamente encarcelado” y lo consideró un perseguido político. “Eso es falso”, replicó el canciller, asegurando que tanto Castillo como Chávez enfrentan procesos judiciales con todas las garantías y que “no existe persecución política alguna”.
A pesar de la tensión diplomática, el ministro descartó cualquier posibilidad de intervención en la Embajada mexicana, haciendo alusión al asalto de la sede diplomática de México en Quito ocurrido en abril de 2024. “Perú es un país respetuoso del Derecho Internacional y una acción de ese tipo no está prevista en ninguna norma”, subrayó.
El jefe de la diplomacia peruana explicó que la ruptura se limita al ámbito político y diplomático, pero no afecta las relaciones consulares. “Nuestros compatriotas en México seguirán bajo la protección de nuestros cónsules, al igual que los mexicanos residentes en Perú”, aclaró.
El conflicto se desata apenas semanas después de que la Justicia peruana impusiera a Betssy Chávez restricciones judiciales: debía presentarse semanalmente para controles biométricos y no podía salir de Lima sin autorización. La ex primera ministra había sido excarcelada recientemente tras una orden del Tribunal Constitucional, luego de varios días en huelga de hambre.
Chávez fue encarcelada en 2023 acusada de rebelión y conspiración por su rol durante el fallido autogolpe de Castillo. Su asilo en la Embajada de México añade un nuevo capítulo a la crisis diplomática entre ambos países, que ya habían tenido tensiones desde diciembre de 2022.
Con esta decisión, Lima marca distancia definitiva de Ciudad de México y deja en claro que, al menos por ahora, no habrá espacio para la reconciliación política entre ambos gobiernos.
	    	
		    