Poner veneno para ratones es poner veneno para todos los seres vivos que se lo coman. Esto incluye a los seres humanos.
Este texto se ha escrito con el objetivo de alertar sobre la correcta utilización de las sustancias venenosas.
Se confiesa la pena que se ha sentido al ver el cadáver de un gatito que empezaba a vivir su vida. El mismo estaba tirado mostrando que el veneno destinado a ratones también puede acabar con cualquier tipo de animal que se tenga como mascota o animal acompañante.
Poner veneno para ratones es poner veneno para todos los seres vivos que se lo coman. Esto incluye a los seres humanos.
Las sustancias químicas no cambian su naturaleza sólo por el hecho de que se tenga la intención de eliminar una única plaga doméstica. Esto significa que su poder de matar seres vivos dependerá de dónde y cómo se coloque.
La capacidad venenosa de sustancias conocidas no se pierde debido a la ignorancia de las personas que la utilizan. Así que, manipular un veneno incorrectamente puede traer consecuencias humanas mortales. Razón por la cual, es necesario disponer de la protección adecuada (guantes, mascarilla y gafas) cuando se utilicen sustancias venenosas.
Además, se debe saber que hay sustancias químicas venenosas utilizadas para el control de diferentes tipos de plagas que no tienen antídotos conocidos. Esto significa que, la vida de quienes consciente o inconscientemente se envenenan queda automáticamente en manos de Dios.
Las alteraciones funcionales típicas de un veneno pueden incluir, entre otras, hemorragias que pueden tardar días en aparecer, sangre en la orina y en heces fecales o sangrado fácil en encías y nariz.
El diccionario de la lengua española define veneno como: sustancia que, introducida en un ser vivo, es capaz de producir graves alteraciones funcionales e incluso la muerte.
Las alteraciones funcionales típicas de un veneno pueden incluir, entre otras, hemorragias que pueden tardar días en aparecer, sangre en la orina y en heces fecales o sangrado fácil en encías y nariz. Estas alteraciones son características de sustancias como el cumatetralilo, la cuál está presente en el Racumín (producto muy utilizado para eliminar ratones en la República Dominicana).
Los síntomas por envenenamiento varían con el tipo de veneno. De ahí que sea muy importante que, cuando se sospeche que se ha ingerido accidentalmente una sustancia venenosa el paciente debe ser trasladado con urgencia a un centro de salud. El personal médico que lo reciba debe ser informado con el nombre del producto que contiene el veneno. De esta manera se podrá contrarrestar el veneno con su antídoto específico si es que existe. En la mayoría de los casos se desaconseja inducir al vómito al paciente envenenado. Lo más importante es llamar al 911 y explicar el problema, o bien trasladar al paciente a un hospital como se ha señalado anteriormente.
Otros síntomas de envenenamiento son: la salivación excesiva (baba), vómitos, diarreas y fuertes dolores intestinales (cólicos). Estos últimos síntomas son propios de envenenamientos producidos por compuestos orgánicos organofosforados y carbamatos, los cuales están presentes en insecticidas y pesticidas domésticos y de uso en plantaciones agrícolas.
En pocas palabras, la manipulación de sustancias venenosas, de fácil o difícil adquisición, debe ser llevada a cabo por adultos conscientes de que en sus manos hay un arma para controlar una plaga que también les puede quitar la vida a ellos y otros seres vivos.
El humano es el único ser capaz de pensar y razonar. Las sustancias químicas ni piensan ni razonan. Sólo cumplen con el propósito que conocemos de ellas. El agua y nutrientes como las vitaminas, proteínas y ciertos minerales siempre estarán apoyando la vida. Los venenos estarán siempre haciendo lo contrario porque esa es su naturaleza.
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. huco71@gmail.com

