La Fiscalía cubana presenta un pliego de cargos contra Alejandro Gil: lavado, malversación y cohecho.
El misterio que rodeó la destitución del poderoso exministro de Economía cubano, Alejandro Gil Fernández, ha sido disipado por la Fiscalía General de la República. El organismo judicial anunció a última hora de este viernes la imputación formal del exfuncionario por una docena de graves cargos que incluyen desde corrupción hasta, de forma sorpresiva, espionaje.
El pliego de cargos presentado es contundente y revela la profundidad de las presuntas faltas del exvice primer ministro, quien fue una figura central en la economía cubana durante años de extrema dificultad. La lista de delitos por los que será juzgado incluye: lavado de dinero, falsificación, malversación, cohecho y, notablemente, espionaje.
La investigación contra Gil se inició en marzo del año pasado, apenas un mes después de que fuera fulminantemente destituido de su cargo por, según el Consejo de Estado, “graves errores” en el “desempeño de sus funciones”.
El contexto de la caída: combustible y ciberseguridad
La caída de Gil ocurrió en un momento de máxima tensión económica y social. Su destitución se produjo solo dos días después de que el Gobierno cubano se viera obligado a aplazar el polémico anuncio de un aumento de más del 500 por ciento en el precio del combustible. Este aplazamiento fue justificado oficialmente por un supuesto "incidente de ciberseguridad".
El exministro era el rostro de las políticas económicas que intentaban sortear el embargo estadounidense y la aguda crisis de liquidez. Su salida, inicialmente atribuida a errores en la gestión, ahora se perfila como la punta del iceberg de un profundo caso de corrupción que toca fibras sensibles del aparato estatal.
El detalle de los delitos imputados
El listado de cargos específicos presentados contra Gil, quien se desempeñó como ministro de Economía y Planificación y vice primer ministro, subraya la gravedad de sus presuntas acciones:
- Espionaje
- Actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación
- Malversación
- Cohecho (soborno)
- Falsificación de documentos públicos
- Evasión fiscal
- Tráfico de influencias
- Lavado de activos
- Infracción de las normas de protección de documentos clasificados
- Sustracción y daño de documentos u otros objetos en custodia oficial
La mención de espionaje e infracción de documentos clasificados dentro del pliego de cargos añade una capa de seriedad política que va mucho más allá de los delitos económicos comunes, sugiriendo una posible traición a la seguridad del Estado.
El anuncio de la Fiscalía, que llevaba meses de expectación, confirma que el proceso judicial contra Alejandro Gil será uno de los casos de corrupción más mediáticos y trascendentales en la historia reciente de la Revolución cubana.
La noticia marca el inicio de una batalla legal que promete revelar detalles oscuros del funcionamiento interno de la alta esfera de poder en la isla. Con datos de Europa Press.

