El relevo aguilucho, con 15 ponches, blanquea a los Tigres en el Quisqueya; Jensen empuja el despegue crucial.
Santo Domingo. La hegemonía se escribe con la palabra clave: picheo. Las Águilas Cibaeñas dieron anoche una demostración soberbia de su bullpen al maniatar completamente a los Tigres del Licey, logrando una valiosa blanqueada de 3-0 en el Estadio Quisqueya Juan Marichal. Con esta victoria, la quinta consecutiva, el team amarillo afianza su liderato en el Torneo 2025-2026 de la LIDOM con un imponente registro de 7-1.
El triunfo se cocinó lentamente y con una coordinación quirúrgica desde el montículo. Una inusual pero efectiva combinación de siete lanzadores amarillos se repartió el trabajo, dominando a la ofensiva azul con una cifra espectacular: 15 ponches a lo largo de las nueve entradas. La chispa ofensiva, por su parte, llegó gracias a un doble crucial de Carter Jensen.
La pizarra se abrió en la cuarta entrada, rompiendo el tenso empate inicial. Luego de que Leody Taveras negociara un boleto y JC Escarra conectara un sencillo, fue Jensen quien se erigió como el verdugo de la noche, disparando un doblete a la pared izquierda que trajo la primera carrera. Acto seguido, Adael Amador remolcó la segunda con un rolling por segunda base, sentenciando la salida del abridor Albert Abréu (0-2). En el quinto inning, un doble de Emmanuel Rodríguez y un posterior wild pitch aseguraron la tercera y última carrera (3-0).
El abridor aguilucho, Trenton McKenzie, impuso el tono ponchador del partido desde el inicio, retirando a tres bateadores de forma sucesiva en el primer episodio. Aunque salió sin decisión tras 3.1 entradas, su labor preparó el escenario para el relevo.
El muro de contención
La verdadera historia del juego se escribió con la tinta indescifrable del bullpen cibaeño. Jordany Mézquita (2-0), a la postre el ganador, entró en un momento de presión en el cuarto inning y logró extinguir el fuego. Su actuación clave se dio en el quinto, cuando, a pesar de permitir sencillos consecutivos a Emilio Bonifacio y Gustavo Núñez, se autorrelevó emocionalmente, forzando un doble play salvador de Mel Rojas Jr.
Luego, la entrada de Huascar Inoa en el séptimo fue una exhibición de poder, ponchando a los tres Tigres que enfrentó. El drama regresó en el noveno, de la mano del cerrador Junior Fernández (primer rescate). Con corredores en base y el empate potencial en el plato, Fernández obligó a Bonifacio a batear para un doble play decisivo y, finalmente, dominó a Griffin Conine con un elevado al jardín izquierdo para sellar el triunfo y la blanqueada.
La ofensiva aguilucha fue puntual y eficiente. Además del héroe Carter Jensen (3-2, 1 CI), destacaron Emmanuel Rodríguez con un doble y los sencillos de Escarra y Aderlin Rodríguez. Por el Licey, Jordan Lawlar (5-3) y Gustavo Núñez (5-2) intentaron levantar la causa azul sin éxito.
Los dos acérrimos rivales se verán las caras de nuevo esta tarde. Las Águilas reciben al Licey en el Estadio Cibao a las 6:00 p.m., con el zurdo Charlie Barnes programado para abrir por los de casa, en lo que promete ser otro duelo de alto voltaje.
