Xi y Trump se reúnen en Busán y pactan una desescalada comercial inmediata, suspendiendo sanciones y aranceles.
BUSÁN, Corea del Sur. — Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Estados Unidos, Donald Trump, se encontraron hoy en esta ciudad surcoreana para sellar una tregua comercial crucial. Tras meses de tensiones, ambos líderes dieron luz verde a un acuerdo negociado por sus equipos, enviando un potente mensaje de conciliación a las dos principales economías del planeta.
El pacto, cuyo contenido fue confirmado por el Ministerio de Comercio del gigante asiático, representa una desescalada inmediata de las medidas punitivas impuestas durante la guerra comercial.
La eliminación del arancel por fentanilo
Una de las decisiones más destacadas es la eliminación, por parte de Washington, del arancel adicional del 10 por ciento que se había impuesto a una lista específica de productos chinos (incluidos los de Hong Kong y Macao) bajo la denominación de “arancel por fentanilo”.
Además de esta concesión, las otras medidas arancelarias quedan bajo suspensión:
- El arancel del 24 por ciento impuesto previamente por Estados Unidos a productos chinos se mantendrá suspendido por un año. Pekín, en consecuencia, ajustará y congelará sus propias medidas de represalia.
- Ambos países acordaron prorrogar por un año ciertas exclusiones arancelarias que ya estaban vigentes.
Tensión tecnológica en pausa
La tregua también impacta directamente en la espinosa guerra tecnológica. Estados Unidos suspenderá durante un año la aplicación de la regla del 50 por ciento de “penetración” en controles de exportación.
Paralelamente, China congelará por igual período las medidas de control de exportación relacionadas con tierras raras y otros artículos estratégicos, comprometiéndose a elaborar un plan detallado.
La cooperación se extiende incluso a otras áreas sensibles: Washington pausará por un año las medidas derivadas de su investigación 301 contra los sectores marítimo, logístico y naval chinos, mientras que Beijing hará lo propio con sus contramedidas.
Confianza y cooperación: el emnsaje de Xi
En su diálogo con Trump, el presidente Xi Jinping enfatizó la fortaleza de la economía china y su compromiso con la estabilidad global.
"La economía china es como un océano, con una escala, una resiliencia y un potencial considerables. Tenemos la confianza y la capacidad necesarias para hacer frente a diversos riesgos y desafíos", aseguró Xi.
El mandatario chino subrayó que China nunca ha buscado "desafiar o sustituir a nadie", concentrando su éxito en gestionar sus propios asuntos, incluyendo el logro de un crecimiento del 5.2 por ciento en los primeros nueve meses del año.
Instó a que los lazos económicos y comerciales actúen como el "contrapeso y el motor" de las relaciones bilaterales, evitando que se conviertan en "obstáculos o puntos de conflicto".
Xi también abogó por ampliar la cooperación en áreas cruciales como la lucha contra el fraude en telecomunicaciones, el blanqueo de capitales, la inteligencia artificial y la respuesta a enfermedades infecciosas.
Por su parte, el presidente Trump transmitió un mensaje de afecto, señalando: "China es una gran nación y el presidente Xi es un líder respetado y magnífico, además de un buen amigo mío desde hace muchos años… Las relaciones entre Estados Unidos y China siempre han sido buenas y serán aún mejores en el futuro".
Este acuerdo binacional, que reafirma los compromisos previos alcanzados en Madrid (incluyendo la cooperación antidrogas por fentanilo y el comercio agrícola), demuestra, según el Ministerio de Comercio chino, que el "diálogo basado en la igualdad, el respeto y la reciprocidad" es la única vía para encontrar soluciones viables.

