La firma japonesa apuesta por innovación y cercanía bajo una nueva identidad global
Tokio — Hitachi Construction Machinery inicia una nueva etapa. A partir del 1 de abril de 2027, la histórica compañía japonesa cambiará su nombre a LANDCROS Corporation, en lo que representa mucho más que una renovación de marca: es una declaración de principios.
La nueva identidad, “LANDCROS”, surge de la fusión entre la palabra “LAND” (tierra) y los conceptos Customer, Reliable, Open y Solutions. No es solo un juego de letras, sino el reflejo de una visión que busca posicionar a la empresa como un actor clave en soluciones tecnológicas para la construcción y la minería, con foco en sostenibilidad, eficiencia y cercanía con el cliente.
“LANDCROS simboliza nuestro compromiso de ofrecer soluciones innovadoras que generen confianza y valor duradero”, afirmó Masafumi Senzaki, presidente y COO de la compañía, al anunciar el cambio desde Tokio el pasado 28 de octubre.
La transformación no se queda en Japón. En América Latina, donde la marca tiene presencia consolidada, el cambio se interpreta como una oportunidad para fortalecer vínculos y ampliar horizontes. “LANDCROS es una evolución natural que nos permitirá estar más cerca de nuestros clientes, integrando tecnología, eficiencia y compromiso humano”, señaló Tetsuya Kitagawa, presidente y CEO para la región.
Con más de 75 años de trayectoria, Hitachi Construction Machinery ha sido sinónimo de ingeniería japonesa de alto nivel. Ahora, bajo el nombre LANDCROS, la empresa se propone mirar hacia los próximos 100 años con la misma convicción que la llevó a convertirse en referente global.
El cambio de nombre no implica una ruptura con el pasado, sino una adaptación estratégica a los desafíos actuales: digitalización, transición energética, automatización y nuevas demandas del mercado. LANDCROS busca ser más que un proveedor de maquinaria pesada; quiere ser un socio confiable en la transformación de los entornos donde opera.
La nueva marca comenzará a aplicarse oficialmente en 2027, pero el proceso de transición ya está en marcha. Con esta jugada, la empresa apuesta por consolidar su liderazgo en innovación, reforzar su presencia internacional y construir una narrativa más cercana, abierta y orientada al futuro.
LANDCROS no solo cambia de nombre. Cambia de piel, sin perder el alma.
