El huracán Melissa desata fuertes aguaceros, inundaciones y vientos en el Sur y el interior.
La República Dominicana sigue bajo la influencia de los efectos indirectos del huracán Melissa, un fenómeno que, si bien no impacta directamente, ha generado un ambiente de inestabilidad climática con el potencial de fuertes nublados, lluvias persistentes y tormentas eléctricas en gran parte del territorio nacional.
El Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) ha confirmado que el amplio campo nuboso asociado al huracán, sumado al constante flujo de viento cálido y húmedo procedente del sur/sureste, crea el escenario perfecto para que se desencadenen aguaceros intensos, acompañados de descargas eléctricas y ráfagas de viento. Esta situación se agudizará particularmente durante la tarde y la noche, poniendo en la mira a varias provincias clave.
Las zonas de mayor preocupación, donde se esperan las condiciones más adversas, incluyen Pedernales, Barahona, Independencia, Bahoruco, Azua, San José de Ocoa, Peravia y La Vega. La Región Sur, una vez más, se perfila como la más vulnerable ante la inclemencia del tiempo.
Balance de daños: más de cuatro mil personas desplazadas
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) ofreció el último balance, que confirma el aumento de las personas desplazadas. La cifra de evacuados asciende ya a 4,135 en todo el país, la mayoría de ellas provenientes de las provincias de la Región Sur, evidenciando la magnitud de las afectaciones en esa zona.
Los reportes detallan una situación crítica en Barahona, donde la saturación extrema de los suelos ha provocado la caída de árboles sobre viviendas, además de la emergencia generada por el desbordamiento del Arroyo Arroyiyo. Este último causó inundaciones en un total de 68 hogares, afectando a comunidades como Santa Cruz, Peñón, La Cu, Fundación, Canoa y Jaquimeyes.
Incluso en la capital, se han registrado incidentes: en el Distrito Nacional, 38 personas han tenido que buscar refugio y permanecen en el albergue habilitado en la escuela El Túnel, en el populoso sector Capotillo.
Carreteras y comunidades incomunicadas
El temporal ha cobrado su precio también en la infraestructura vial. En San José de Ocoa, un árbol colapsó sobre la vía en la comunidad Las Caobas, bloqueando temporalmente el tránsito y dificultando la movilidad en la zona. De igual forma, en Los Cacaos, San Cristóbal, las lluvias han generado importantes inundaciones en áreas urbanas, complicando el día a día de sus habitantes.
El COE reporta que, a pesar de los esfuerzos, tres comunidades permanecen incomunicadas, aisladas por la crecida de ríos o deslizamientos de tierra: La Guazuma y Peralvillo en Monte Plata, y Los Contras en la provincia Duarte.
Las autoridades han sido enfáticas en su llamado a la población. Mantienen una vigilancia constante sobre las zonas más propensas a inundaciones y deslizamientos. La recomendación es clara: es vital acatar las instrucciones de evacuación de los organismos de socorro y mantenerse permanentemente informados a través de los boletines oficiales para garantizar la seguridad de todos.

