Segundo recorte consecutivo de la Fed ante la ralentización del empleo y una inflación "algo elevada".
NUEVA YORK.-El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha tomado una decisión clave para la economía global: bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos. Con este nuevo movimiento, el rango objetivo para el precio del dinero se sitúa ahora entre el 3.75% y el 4%.
Este recorte no es un hecho aislado. Se trata de la segunda rebaja consecutiva en idéntica proporción, siguiendo al movimiento decretado el 17 de septiembre. Estos ajustes marcan una clara inflexión en la política monetaria del instituto emisor, que previamente había mantenido la tasa de referencia congelada en cinco ocasiones consecutivas a partir de enero. Antes de ese período de estabilidad, la Fed ya había reducido el costo del dinero en tres ocasiones desde septiembre de 2024.
La decisión subraya la preocupación de la Fed por el actual pulso de la economía y busca dar un nuevo impulso al crecimiento y al mercado laboral.
Diagnóstico económico: crecimiento lento y empleo desacelerado
El comunicado oficial emitido por la Reserva Federal resume con claridad el diagnóstico que ha motivado este nuevo recorte. La entidad señala que los indicadores disponibles sugieren que la "actividad económica se ha expandido a un ritmo moderado".
El principal foco de preocupación sigue siendo el mercado laboral. La Fed indica que el crecimiento del empleo "se ha ralentizado este año" y, aunque la tasa de desempleo se ha mantenido baja, ha experimentado un "aumento ligeramente" hasta el mes de agosto. Los datos más recientes, según el organismo, concuerdan con esta evolución.
Respecto a los precios, el organismo reconoció que la inflación "ha repuntado desde principios de año y se mantiene algo elevada". Este panorama—una combinación de desaceleración del crecimiento y un desempleo que comienza a repuntar, junto con una inflación que no cede del todo—ha inclinado la balanza a favor de la flexibilización monetaria.
Con esta acción, la Fed busca equilibrar la necesidad de estimular la economía sin permitir que la inflación se descontrole, una tarea que se ha vuelto compleja en el entorno económico actual. Los mercados y los inversores internacionales estarán ahora atentos a la reacción de los indicadores económicos y a si este nuevo precio del dinero es suficiente para relanzar la economía estadounidense.

