Un tribunal les impone medidas de coerción tras ser sorprendidos con dos libras de la sustancia en Villa Francisca.
Un tribunal de Santo Domingo ha impuesto medidas de coerción a un hombre y una mujer, sometidos a la justicia por tráfico de dos libras de marihuana. La decisión judicial llega después de que el Ministerio Público, a través del fiscal Manuel Aquino, solicitara prisión preventiva para ambos.
Los imputados, identificados como Asly Mariel Victoriano Sánchez y Jhakomo Hernández de la Rosa, fueron arrestados el pasado 24 de octubre en el sector Villa Francisca. Su captura no fue el resultado de un operativo planeado, sino de la casualidad. Un segundo teniente y un sargento de la Policía Nacional, que realizaban labores de patrullaje rutinarias en la calle Licey esquina París, se toparon con un accidente de tránsito. Al acercarse a prestar asistencia, inspeccionaron la Honda CRV en la que viajaban los ahora imputados.
Fue en el baúl del vehículo donde el hallazgo resultó ser mucho más significativo que los daños del choque. Allí, los agentes localizaron dos libras de marihuana, meticulosamente envueltas en fundas plásticas transparentes selladas con cinta negra. La sustancia fue incautada de inmediato y ambos ocupantes fueron detenidos tras ser informados de sus derechos. El posterior análisis del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) confirmó que se trataba de Cannabis sativa.
Ante la jueza Fátima Veloz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente, el fiscal Aquino argumentó que los hechos constituyen una violación clara de la Ley 50-88 sobre Drogas. Solicitó prisión preventiva, alegando la existencia de elementos de prueba suficientes que vinculan a los acusados con el tráfico ilícito.
Sin embargo, la magistrada optó por imponer medidas de coerción. A Victoriano Sánchez se le fijó una garantía económica de un millón de pesos, mientras que a Hernández de la Rosa la fianza ascendió a 2.5 millones. Ambos deberán presentarse periódicamente ante las autoridades y tienen expresamente prohibido salir del país. La justicia dominicana sigue su curso, dejando a dos jóvenes a la espera de un juicio que definirá su futuro.

