La Libertad Avanza amplía su poder legislativo y refuerza su agenda liberal
BUENOS AIRES — Javier Milei salió fortalecido de las elecciones legislativas del 26 de octubre. Su partido, La Libertad Avanza (LLA), se impuso como la fuerza más votada, lo que le da aire político para avanzar con su ambicioso plan de reformas económicas y sociales.
Con el 41 % de los votos, LLA superó al peronismo de Fuerza Patria, que quedó en segundo lugar con un 36 %. El resto del electorado se repartió entre alianzas provinciales y partidos de izquierda y centroderecha, que no lograron superar los dos dígitos.
Desde el escenario, Milei celebró con tono triunfal: “Hoy el pueblo decidió dejar atrás 100 años de decadencia. Hoy empieza la construcción de la Argentina grande”. Su discurso apuntó directo al corazón de su narrativa: romper con el pasado y acelerar el cambio.
El resultado no solo sacudió el tablero político local. Desde Japón, donde se encontraba de visita oficial, el presidente estadounidense Donald Trump felicitó a Milei por lo que calificó como una “aplastante victoria”. “Está haciendo un trabajo excelente”, dijo, y aseguró que el pueblo argentino “justificó nuestra confianza en él”.
El respaldo de Washington no se quedó en palabras. Días antes de los comicios, los bancos centrales de ambos países firmaron un acuerdo de swap por 20 mil millones de dólares, con el objetivo de reforzar las reservas del Banco Central argentino. Además, Trump ofreció apoyo para facilitar el acceso a financiamiento privado por una suma similar.
Ese guiño financiero estuvo atado, según analistas, a un eventual triunfo de Milei en las urnas. El mensaje fue claro: sin mayoría legislativa, el respaldo internacional podía tambalear.
En su respuesta, Milei agradeció a Trump y lo llamó “gran amigo de la República Argentina”. Reafirmó su compromiso con “la batalla por la civilización occidental” y la defensa de la libertad como valor central.
Con la nueva composición del Congreso, que se instalará el 10 de diciembre, LLA pasará de tener 6 a 20 senadores y de 27 a 101 diputados. Aunque no alcanza la mayoría absoluta, el crecimiento le permite negociar con bloques de centroderecha y consolidar una base parlamentaria más sólida para impulsar su agenda.
El tablero cambió. Y Milei, por ahora, juega con ventaja.

