Épica de 6 horas y 39 minutos: Dodgers toman la ventaja con una noche histórica de Ohtani
LOS ÁNGELES – No fue un grand slam para dejar tendido al rival como el que conectó el año pasado, pero para Freddie Freeman, resultó ser otro cierre de película. En un duelo que estiró los límites del béisbol, el toletazo de Freeman ante el zurdo Brendon Little, en la parte baja de la entrada 18, selló una victoria épica de los Dodgers 6-5 sobre los Azulejos.
Este enfrentamiento no solo fue un triunfo, sino que entró a los libros de historia: con 6 horas y 39 minutos, igualó al Juego 3 de 2018 —también en el Dodger Stadium— como el más largo en la historia del Clásico de Otoño.
Los Dodgers se llevaron un juego tan entretenido como extenuante, y ahora lideran esta Serie Mundial 2-1 gracias, en gran parte, a la actuación descomunal de Shohei Ohtani.
“Dios mío”, exclamó Freeman, exhausto pero radiante. El inicialista se convirtió en el primer jugador con múltiples jonrones de oro en la historia de la Serie Mundial. “Este tomó un poco más de tiempo, pero fue un juego increíble. Nuestro bullpen estuvo absolutamente increíble. Sí, Will Klein, absolutamente increíble”.
La Leyenda de Ohtani: Nueve veces embasado
En la víspera de su apertura como lanzador en el Juego 4, Ohtani se transformó en el primer jugador en la historia de la postemporada (y apenas el cuarto en cualquier juego) en embasarse nueve veces.
Además, igualó a Frank Isbell de 1906 como el segundo jugador con cuatro extrabases en un juego de Serie Mundial, y se convirtió en el primero en recibir cuatro bases por bolas intencionales en un encuentro de playoffs.
“Lo que más importa es que ganamos”, resumió Ohtani con su habitual pragmatismo. “Y lo que logré hoy está dentro del contexto de este juego. Lo más importante es pasar la página y enfocarnos en el próximo partido”.
Jugadas de infarto y el valor del 2-1
El triunfo es crucial. Cuando una serie al mejor de siete ha estado empatada 1-1, el equipo que gana el Juego 3 termina llevándose la serie en 70 de 101 ocasiones (69.3%). Además, en las series con el formato actual 2-3-2 y empate 1-1, los equipos que ganan el Juego 3 en casa han ganado la serie en el 60.4% de las veces.
El Juego 3 fue un festín de dramatismo. Más allá de la épica de Ohtani y el batazo final de Freeman, el diamante presenció una guerra de estrategias y ejecuciones milimétricas. Seis corredores fueron retirados en las bases.
- Destacó un excelso tiro de Addison Barger desde el jardín derecho para sacar a Freeman en home, y un relevo perfecto del dominicano Teóscar Hernández al intermedista Tommy Edman y de ahí al receptor Will Smith, para poner out a Davis Schneider en la décima entrada.
Incluso hubo una jugada de revire insólita, cuando el bateador Daulton Varsho y el corredor Bo Bichette se confundieron por una señal tardía de strike del árbitro principal, dejando a Bichette expuesto en primera base ante el lanzador Tyler Glasnow. Un juego que lo tuvo todo y que, al final, quedó en manos del hombre de los momentos dorados: Freddie Freeman.

