Durante el conversatorio, quedó claro que el periodismo turístico atraviesa un punto de inflexión.
En tiempos donde el turismo busca reinventarse, hablar de sostenibilidad ya no es una opción, sino una obligación. Pero hay un ingrediente que muchas veces se pasa por alto: la comunicación. Sin una comunicación responsable, ética y formadora, cualquier discurso sobre turismo sostenible se queda a medio camino.
Esta idea cobró fuerza en la XXIX Bolsa Turística del Caribe (BTC) 2025, celebrada del 23 al 25 de octubre en el Hotel Dominican Fiesta de Santo Domingo. Allí, Adompretur, que me honro en presidir, junto a la Sociedad Dominicana de Medios Digitales (Sodomedi), organizamos un conversatorio con los expositores Manuel Quiterio Cedeño y José Tejada Gómez, que puso sobre la mesa un tema urgente: el papel del periodismo turístico en la construcción del turismo sostenible.
La BTC, bajo el liderazgo constante de Luis Felipe Aquino y Luisa María de Aquino, ha demostrado durante casi tres décadas que el turismo no se mide solo en cifras de llegada o inversión, sino también en ideas, alianzas y conciencia. Su mayor mérito ha sido sostener un espacio donde el turismo se analiza con sentido humano y donde se reconoce que el desarrollo turístico empieza por el conocimiento y la cooperación.
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Durante el conversatorio, quedó claro que el periodismo turístico atraviesa un punto de inflexión. No basta con reseñar hoteles o destinos. Hoy el reto es separar información de publicidad, visibilizar las realidades de las comunidades locales y promover prácticas responsables en toda la cadena del turismo. Es hora de que los comunicadores asumamos nuestra parte del compromiso: comunicar para transformar.
Un periodismo turístico comprometido no es enemigo del sector; al contrario, es su mejor aliado. La crítica constructiva, la transparencia y la educación del público son motores que empujan hacia un turismo más consciente y sostenible. Lo contrario —el silencio cómplice o el exceso de complacencia— solo perpetúa modelos de desarrollo que agotan los destinos y excluyen a las personas.
Desde ADOMPRETUR, reafirmamos nuestra convicción de que el turismo dominicano solo podrá consolidarse si la comunicación adopta un enfoque ético, informado y socialmente responsable. La sostenibilidad no se decreta: se construye con coherencia, con diálogo y con narrativas que inspiren a cuidar lo que tenemos.
Por eso, agradecemos a Luis Felipe Aquino, Luisa María de Aquino y todo el equipo de la BTC por mantener viva esta plataforma de reflexión y acción durante 29 años. El turismo dominicano necesita más espacios como este, donde la palabra sea también una herramienta de cambio.
El futuro del turismo no dependerá solo de cuántos visitantes recibamos, sino de cómo contemos nuestra historia y qué valores transmitamos al hacerlo. En esa tarea, la comunicación no es un accesorio: es el motor.
