Negociaciones de última hora desarticulan el arancel del 100% y calman los mercados globales
NUEVA YORK.-En un giro dramático que podría redefinir la dinámica económica global, Estados Unidos y China han logrado sellar un "acuerdo marco" provisional que detiene la escalada arancelaria entre ambas potencias. El anuncio, realizado este domingo por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, desde Malasia, confirma que Washington no aplicará el temido arancel del 100 por cien a productos chinos.
"Creo que hemos alcanzado un marco significativo para que los dos líderes se reúnan el próximo jueves y que se eviten los aranceles", afirmó Bessent a la cadena ABC.
El pacto llega justo antes de la cumbre clave entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente chino, Xi Jinping, prevista para esta misma semana en Corea del Sur.
La delegación china, a través de su representante de Comercio Internacional, Li Chenggang, confirmó el avance, hablando de un "consenso preliminar".
Aunque Bessent no reveló los detalles del documento, indicó que este incluye "algún tipo de aplazamiento" sobre los controles a la exportación de tierras raras anunciados por Pekín, minerales críticos que habían sido un foco principal de la tensión.
El secretario del Tesoro anticipó que el acuerdo permitirá que Trump y Xi "tengan una reunión muy productiva", un desenlace que considera "fantástico para los ciudadanos estadounidenses, para los agricultores estadounidenses y para nuestro país en general".
El optimismo domina la apertura global
El sorpresivo cambio de tono transforma lo que había sido un enfrentamiento hostil en un momento pragmático de cooperación, y tendrá un impacto inmediato en la apertura de los mercados este lunes.
Nigel Green, director ejecutivo del gigante de asesoría financiera deVere Group, fue categórico: “Este suele ser el tipo de catalizador del mercado que lo mueve todo a la vez. El tono del riesgo ha cambiado drásticamente”.
El mercado espera una ola de optimismo. Bajo el nuevo marco, China suspenderá sus restricciones más estrictas a las exportaciones de tierras raras y, además, reanudará las compras de soja a gran escala de Estados Unidos. El acuerdo también finaliza una solución largamente disputada sobre las operaciones estadounidenses de la aplicación TikTok, asegurando una estructura aceptable para ambas partes.
Se espera que los mercados de Asia, siempre los primeros en reaccionar, encabecen la recuperación, con futuros en Seúl y Shanghái ya mostrando señales de anticipación. Los analistas prevén que las monedas sensibles al riesgo, como el dólar australiano, se fortalezcan, mientras que las materias primas como el cobre y el petróleo podrían ganar terreno gracias a la renovada confianza en el volumen comercial.
Implicaciones macroeconómicas y una advertencia
Este marco representa un punto de inflexión para la economía global. Green señaló que el fin de la incertidumbre en las cadenas de suministro es crucial, ya que el impacto se sentirá "desde los semiconductores y el transporte marítimo hasta las materias primas".
El alivio de los cuellos de botella en la cadena de suministro podría incluso moderar las expectativas de inflación, dando a los bancos centrales mayor flexibilidad. "Si las mercancías empiezan a circular con mayor libertad, las expectativas de inflación se moderarán y los bancos centrales tendrán mayor flexibilidad para sostener el crecimiento. El mercado podría empezar a descontar una estabilidad de tipos más temprana”, explicó Green.
A pesar del optimismo, el director ejecutivo advierte contra la complacencia: "Esta tregua es táctica". Si bien la escalada destructiva se ha detenido, la competencia —tanto tecnológica, como geopolítica y financiera— entre las dos potencias está lejos de terminar.
“La nueva carrera armamentística global no se ha detenido; se está trasladando a un nuevo escenario. Los inversores no deberían confundir la calma con la complacencia," concluyó, pidiendo a los inversores que miren la apertura del lunes como la primera prueba de un nuevo y cauteloso optimismo.
