Sicarios irrumpen en casa de cartas en la costa ecuatoriana; la violencia criminal sigue imparable
La violencia criminal ha vuelto a golpear a Ecuador con una ferocidad inaudita. Al menos ocho personas murieron y cinco resultaron heridas en un ataque armado ocurrido este sábado en el interior de una vivienda en la provincia costera de Manabí, en la zona noroccidental del país. El objetivo, una reunión donde varias personas jugaban a las cartas, se convirtió en una nueva escena de masacre.
Según confirmó la Policía Nacional a la cadena Ecuavisa, cuatro de las víctimas fallecieron en el acto, mientras que las otras cuatro sucumbieron a la gravedad de sus heridas mientras recibían atención médica. La cifra de víctimas mortales es un saldo devastador que refleja la brutalidad de la irrupción.
Los atacantes llegaron al lugar a bordo de un vehículo color crema y, sin mediar palabra, irrumpieron en la casa para abrir fuego indiscriminadamente contra los reunidos, antes de darse a la fuga con rapidez. Horas después, el vehículo utilizado fue encontrado abandonado a unos dos kilómetros de la escena del crimen; en su interior, los investigadores hallaron prendas de vestir que, presumiblemente, pertenecían a los sicarios.
Escalada de terror sin control
La Unidad de Criminalística de la Policía, junto a efectivos de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased), ha iniciado de inmediato una intensa investigación para localizar a los autores. Por el momento, el móvil del delito no ha trascendido, pero este episodio se suma a una cadena de hechos violentos que sacuden al país.
Este suceso en Manabí ocurrió apenas un día después de otro acto de violencia registrado en la provincia de Santo Domingo, donde cinco personas fueron asesinadas en el interior de un billar.
Ambos ataques son la muestra más palpable del recrudecimiento de la violencia criminal en Ecuador, la cual parece imparable a pesar de los estados de excepción y las medidas de emergencia implementadas por el Gobierno.
El país atraviesa una ola de violencia que ha disparado las cifras de homicidios a niveles históricos en lo que va de 2025. Los datos del Ministerio del Interior, recogidos por Ecuavisa, son escalofriantes: Ecuador ha contabilizado 6,797 muertes violentas hasta el 30 de septiembre de este año.
Esta cifra representa un aterrador incremento del 36.34% respecto al mismo período de 2024.
Si la tendencia actual se mantiene, las autoridades han advertido que 2025 podría cerrar con cerca de 9,000 homicidios, superando incluso las 8,248 muertes registradas en el año 2023, considerado hasta ahora el más violento en la historia reciente de la nación.
La masacre de Manabí es, tristemente, el último y más sangriento indicador de que el país se hunde en una crisis de seguridad sin precedentes.

