Exsenador Sánchez Roa propone retomar plan por la alarmante pérdida del 89.2% de las precipitaciones
La República Dominicana está dejando escapar una fortuna hídrica con cada aguacero. Así lo ha denunciado el exsenador Adriano Sánchez Roa, quien ha puesto sobre la mesa la necesidad urgente de retomar un plan ambicioso y vital: lograr el almacenamiento del 50% de las aguas pluviales, subterráneas y de las cuencas hidrográficas en un período no mayor a 16 años.
La propuesta, contemplada originalmente en la resolución núm. 02378 del Senado, se basa en una estadística demoledora: el país apenas aprovecha un 10.8% de las aguas de lluvia, mientras que un abrumador 89.2% se desperdicia. Una ineficiencia que, según el exadministrador del Banco Agrícola, se vuelve crítica cuando llega la sequía.
“Nos apena que toda esa agua se pierda tradicionalmente y que, desde finales de noviembre hasta abril, atravesemos una época de sequía a veces crítica, como la de 2022, cuando llegamos a tener agua de consumo apenas para 25 días. Esto nos obliga a poner en marcha el plan”, expresó el exlegislador.
Infraestructura para la abundancia
La estrategia de Sánchez Roa no se basa en ideas abstractas, sino en proyectos ya estudiados y diseñados. El plan demanda que el Estado asuma la construcción de nuevas presas, cuyos estudios técnicos ya están elaborados. La meta de esta infraestructura no es menor:
- Irrigar 1.8 millones de tareas adicionales de tierra en cada cuatrienio.
- Almacenar 1,725 millones de metros cúbicos extras de agua.
- Producir 420 millones de metros cúbicos de agua potable.
- Generar 450 GW de energía hidroeléctrica.
Actualmente, de los 73,000 millones de metros cúbicos de precipitaciones anuales, unos 48,000 millones se pierden por evapotranspiración. De los 25,000 millones de metros cúbicos que son aprovechables, la infraestructura actual de embalses solo permite almacenar unos 2,700 millones. El déficit de almacenamiento es la principal vulnerabilidad del país frente al clima.
La solución ya está identificada
El exsenador, autor del Proyecto de Ley de Agua de la República Dominicana, aseguró que la inmediatez del plan es posible porque las instituciones clave ya han hecho el trabajo preliminar. Tanto el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) como la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), junto a expertos independientes, han identificado y estudiado 24 presas potenciales listas para iniciar su construcción.
El plan de acción propuesto va más allá de grandes embalses, pues exige una visión integral del recurso hídrico. Incluye la rehabilitación de canales de riego, la construcción de pozos, la instalación de sistemas complementarios y, de manera crucial, el desarrollo de embalses urbanos para capturar el agua pluvial en las ciudades.
Sánchez Roa enfatizó que el objetivo debe ser transformar los problemas en beneficios, citando como ejemplo los recientes estragos causados por la tormenta Selina.
Los daños por inundaciones en el Gran Santo Domingo, producto del deficiente drenaje, podrían convertirse en "beneficios hídricos" si se aplica una estrategia combinada de captación urbana.
La idea es que el país debe aprender a cosechar la lluvia.

