La exvicepresidenta Harris dejó claro que la Casa Blanca sigue siendo su meta política
La exvicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha vuelto a encender la llama de sus aspiraciones presidenciales. En una entrevista con la cadena BBC, cuya emisión completa está prevista para este domingo, Harris no solo reafirmó su intención de permanecer en la política de alto nivel, sino que también dejó abierta la posibilidad de que sea ella, "posiblemente", la primera mujer en ocupar la Casa Blanca. Un mensaje claro a cuatro años de la próxima contienda electoral.
La confirmación llega justo cuando Harris se encuentra en plena gira internacional para promocionar su libro, '107 días', una crónica sobre su campaña presidencial tras la abrupta retirada de Joe Biden de la carrera por la reelección.
Sin rodeos, la exvicepresidenta se lanzó de nuevo contra Donald Trump, quien la derrotó en los comicios de 2024. Harris lo calificó sin titubeos como un "tirano" que está "instrumentalizando" las instituciones del país y los medios de comunicación.
"Dijo que iba a convertir al Departamento de Justicia en un arma y ha hecho exactamente eso", denunció Harris.
Las declaraciones de la exvicepresidenta cobran un especial peso tras el reciente episodio de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien tuvo que encarar una acusación por fraude inmobiliario. James, que lideró un caso clave contra la Organización Trump, ha calificado el movimiento en su contra como una evidente venganza política.
Al ser consultada sobre sus ambiciones futuras, Harris respondió a la idea de convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos con un escueto pero cargado "posiblemente". No obstante, reconoció que las encuestas actuales no la colocan entre los nombres favoritos para obtener la nominación demócrata en 2028. Una realidad que ella minimiza con experiencia: "Si hubiera hecho caso a los sondeos, no estaría aquí sentada. Llevo la política en mis huesos", sentenció.
La mirada de Harris está puesta en un horizonte donde Trump habría agotado constitucionalmente sus dos mandatos. Sin embargo, no ignora los rumores de los elementos más cercanos al actual mandatario, como Steve Bannon, quienes especulan abiertamente con fórmulas para "dar un rodeo" a la Constitución y eliminar el límite de mandatos.
La exvicepresidenta también dedicó fuertes críticas a los líderes empresariales e instituciones estadounidenses, a quienes acusa de "capitular desde el primer día" y de "arrodillarse ante un tirano". Según Harris, esta sumisión se debe a diversos intereses, incluyendo la búsqueda de cercanía al poder para asegurar la aprobación de fusiones o evitar investigaciones incómodas.
La Casa Blanca no tardó en responder, desestimando los comentarios. La portavoz Abigail Jackson le lanzó un dardo directo a la exvicepresidenta: "Quien ha perdido por goleada, debería captar la indirecta: al pueblo estadounidense no le importan sus mentiras absurdas", dijo Jackson a la cadena británica, concluyendo con ironía: "O lo mismo la ha captado, y por eso se está quejando ahora en medios extranjeros". Con datos de Europa Press.
