Expertos debatieron en la BTC 2025 el rol de la comunicación en el turismo responsable.
Santo Domingo.- La conversación ya no gira solo alrededor de las playas de aguas turquesas y los resorts de lujo. El periodismo turístico está dando un giro crucial, y ese fue precisamente el centro del debate en la Bolsa Turística del Caribe (BTC) 2025 en Santo Domingo. Bajo la organización de Adompretur y Sodomedi, comunicadores y líderes del sector desmenuzaron cómo la prensa debe y puede dejar de ser un simple altavoz promocional para convertirse en un pilar para un turismo realmente sostenible.

Sarah Hernández, presidenta de Adompretur, y Amelia Reyes, de Sodomedi, lideraron un conversatorio que partió de una premisa clara: hace falta una comunicación turística con conciencia. Una que asuma su responsabilidad en la construcción de un modelo de desarrollo que perdure.
Ir más allá del folleto
Manuel Quiterio Cedeño, una voz con peso en el periodismo turístico dominicano, trazó una línea histórica sobre cómo la prensa ayudó a posicionar al país en el mapa. Pero fue más allá.
“La cobertura no puede limitarse a mostrar playas y resorts”, afirmó. El verdadero periodismo, subrayó, tiene la obligación de contar también los desafíos, los impactos ambientales y las historias humanas que se tejen detrás de cada proyecto turístico. Se trata de pasar de vender una postal idílica a explicar la complejidad de un ecosistema.
José Tejada Gómez puso el foco en un concepto aún más amplio. Recordó que, según la Agenda 2030 de la ONU, el crecimiento económico solo es viable si camina de la mano de la protección ambiental y la inclusión social.
“El turismo genera empleos y fortalece economías, pero si se gestiona sin responsabilidad puede destruir ecosistemas y marginar comunidades. Lo que comunicamos determina cómo se entiende y cómo se vive el turismo”, sentenció. Su intervención dejó claro que cada reportaje, cada nota, es un ladrillo en la construcción de la realidad del sector.
Los obstáculos sobre la mesa
El diálogo no eludió los escollos. Los expertos identificaron desafíos concretos que frenan esta evolución:

- · La delgada línea entre información y publicidad: Muchas veces se promocionan destinos ocultando su contexto real, social y ambiental.
- · Falta de formación especializada: No todos los periodistas dominicanos manejan a fondo los principios del turismo responsable.
- · La presión comercial: Los intereses económicos del sector a menudo coartan la independencia de las redacciones.
- · El 'greenwashing' o lavado de imagen verde: La práctica de algunas empresas de proyectar una falsa conciencia ecológica para atraer turistas.
- · La invisibilidad de las comunidades locales: Las voces de los artesanos, guías y pequeños empresarios, aquellos que realmente viven del turismo, suelen quedar fuera de los relatos mediáticos.
Una hoja de ruta para la nueva narrativa
A pesar de los retos, el panorama no es desalentador. La transformación digital y la creciente demanda de contenidos auténticos abren una ventana de oportunidad única. Sobre la mesa surgieron propuestas tangibles: mostrar casos reales y exitosos de turismo sostenible en el país, aprovechar plataformas digitales para crear reportajes inmersivos con video y podcast, y, sobre todo, dar protagonismo a las historias de la gente.
También se habló de fomentar alianzas estratégicas entre medios, instituciones y empresas para impulsar una comunicación ética. El objetivo final es claro: posicionar la sostenibilidad no como un eslogan, sino como el valor central de la marca República Dominicana.
La conclusión, a cargo de José Tejada Gómez, resonó con fuerza en el salón: “El turismo sostenible no se logra solo con políticas o inversiones, sino con relatos honestos, responsables y humanos. Las palabras pueden construir el cambio”.
El mensaje que quedó flotando en el aire es esperanzador. Si los comunicadores asumen el reto de informar con propósito y rigor, la sostenibilidad podría dejar de ser un discurso para convertirse, finalmente, en la cultura que guíe el futuro turístico del Caribe.

