La tormenta impacta las costas de RD con vientos fuertes y oleaje peligroso. Indomet emite advertencias marítimas.
La cercanía de la Tormenta Tropical Melissa, acechando a unos 385 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe, Haití, ha puesto en estado de alerta a las costas de la República Dominicana. Con vientos máximos sostenidos que rozan los 110 km/h, Melissa está dictando un cambio drástico en las condiciones marítimas y meteorológicas, obligando a las autoridades a emitir advertencias claras y contundentes.
El Instituto Nacional de Meteorología (Indomet) ha sido categórico: la situación en la costa caribeña es de alto riesgo. La amenaza se cierne sobre quienes navegan en embarcaciones frágiles, pequeñas y medianas, a quienes se les ha conminado a permanecer en puerto. ¿El motivo? Una combinación letal de vientos intensos, oleaje anormal, fuertes aguaceros y la inminente presencia de tormentas eléctricas. En estas circunstancias, aventurarse en el mar no es una opción, sino un riesgo innecesario.
La precaución se extiende también a las zonas de recreación. Bañistas y usuarios de playas deben ser particularmente cautelosos. Antes de zambullirse o planear cualquier actividad acuática, la instrucción es consultar obligatoriamente a las autoridades locales.
Esta medida busca evitar tragedias ante la posibilidad de peligrosas rompientes y, sobre todo, las temidas corrientes de resaca, invisibles y poderosas, que pueden arrastrar mar adentro incluso a los nadadores más experimentados.
Mientras tanto, la costa Atlántica presenta un panorama ligeramente menos restrictivo, pero no por ello menos peligroso. Aquí, las embarcaciones tienen luz verde para operar, pero solo si lo hacen próximas al perímetro costero sin aventurarse mar adentro. Los operadores deben navegar con máxima cautela, ya que también se esperan viento y olas anormales, sumados a una visibilidad reducida a causa de los aguaceros y las descargas eléctricas.
El pronóstico de Indomet detalla las amenazas por zonas, dejando poco a la interpretación. A lo largo de la costa caribeña, desde Cabo Rojo hasta el Parque Nacional del Este, se esperan vientos del este o sureste de 12 a 18 nudos y olas que oscilarán entre 5 y 7 pies, con la advertencia de que aumentarán mar adentro. El riesgo es palpable y el periodo de las olas se mantiene en un constante 7 segundos.
En el Atlántico, las condiciones se mantienen serias. Zonas como Cabo Engaño y Miches registrarán vientos del este/sureste de 10 a 15 nudos con ráfagas, y olas de 4 a 6 pies. Solo la Bahía de Samaná ofrece un breve respiro, con olas inferiores a los 3 pies, aunque fuera de la bahía la situación empeora.
La zona más septentrional, de La Isabela a Bahía de Manzanillo, verá vientos de 10 a 20 nudos y olas de 3 a 5 pies, reafirmando la necesidad de mantenerse cerca de la costa.

