Alcaldesa Carolina Mejía coordina respuesta ante nuevas lluvias e inundaciones
Distrito Nacional.- La alcaldesa Carolina Mejía se reunió anoche con su equipo de crisis mientras la tormenta tropical Melissa descargaba su furia sobre una ciudad ya encharcada. Con los suelos completamente saturados y pronósticos de 150 milímetros adicionales de lluvia, el mensaje fue claro: lo peor podría estar por venir.
"En la noche van a seguir las lluvias, la intensidad se espera que sea como la que hemos tenido en la tarde de hoy. Ya están saturados los suelos", advirtió Mejía con crudeza durante la reunión del Comité de Prevención, Mitigación y Respuesta ante Desastres del Distrito Nacional.
Esta saturación del terreno significa que cualquier nueva precipitación se convertirá inmediatamente en escorrentía, aumentando el riesgo de inundaciones repentinas en sectores vulnerables.
La alcaldesa destacó el trabajo de los más de 1,500 brigadistas municipales que han estado interviniendo en los puntos críticos de la capital. Sin embargo, pidió un levantamiento detallado de las necesidades del equipo en el terreno para garantizar que puedan continuar operando con eficiencia.
Mientras las calles de Villas Agrícolas, Villa Duarte y otros sectores amanecieron convertidas en ríos, la Alcaldía respondió con distribución de ayuda humanitaria. Este jueves se entregaron 1,850 raciones alimenticias en distintos barrios, con planes de ampliar la cobertura según los reportes que lleguen de las comunidades más afectadas.
La situación llevó al Gobierno central a decretar alerta roja para el Distrito Nacional, suspendiendo labores públicas, privadas y docencia en todos los niveles. Una medida preventiva que busca mantener a la población a salvo mientras Melissa sigue descargando su potencia sobre una ciudad que lucha por drenar el agua.
En redes sociales, los testimonios ciudadanos no esperaron: videos de autos semi-sumergidos, calles convertidas en canales y reclamos por un sistema de alcantarillado que colapsa ante cada evento meteorológico intenso. Mientras la alcaldesa y su equipo monitorean la evolución de la emergencia, los capitalinos enfrentan otra prueba de resistencia contra las inclemencias del tiempo.

