Luis Felipe Aquino destaca la resiliencia del sector y los mercados emergentes.
Santo Domingo.– La vigésima novena edición de la Bolsa Turística del Caribe (BTC) abrió sus puertas este jueves en el Hotel Dominican Fiesta con un discurso claro y pragmático. Luis Felipe Aquino, presidente de la institución, trazó una hoja de ruta marcada no por la autocomplaciencia, sino por la unidad regional, la sostenibilidad como pilar irrenunciable y la consolidación de los mercados no tradicionales.
A pesar de las condiciones climáticas el auditorio estuvo repleto de operadores turísticos, autoridades y representantes de una decena de países, Aquino comenzó su intervención con un tono cercano, reconociendo el esfuerzo tras cada presencia. “Sabemos lo difícil que puede ser la vida de cada uno”, afirmó, “y por eso agradecemos de corazón el empeño de todos los que, a pesar de los obstáculos, están hoy aquí”. Fue un reconocimiento humano a las dificultades logísticas y personales que a menudo quedan ocultas tras los eventos de esta envergadura.
México, Rusia y Argentina: la apuesta por la diversificación
La mención a delegaciones como la mexicana, que superó contratiempos administrativos y médicos para estar presente, no fue un mero formalismo. Subrayó una de las piedras angulares de la filosofía de la BTC: la resiliencia y la importancia estratégica de los mercados emergentes. “La BTC fue la primera feria turística de República Dominicana.
Luego surgieron otras, pero hemos mantenido nuestra esencia: promover la diversidad de mercados”, explicó Aquino, repasando una trayectoria que ha priorizado históricamente a Italia, Centroamérica, el Caribe insular, la comunidad hispana de Estados Unidos y las naciones sudamericanas.
En este punto, puso sobre la mesa un logro concreto: el acuerdo bilateral de República Dominicana con Argentina que, firmado en julio, estableció una tarifa promocional de 500 dólares en la ruta Santo Domingo-Buenos Aires.
“El turismo nunca debe ser unidireccional; debe ser un puente que conecte pueblos, culturas y oportunidades”, sentenció. La mención no era casual. Argentina se ha consolidado como uno de los principales mercados emisores no tradicionales hacia el destino caribeño, un éxito que la BTC.
Colaboración público-privada: el modelo dominicano
El discurso también dedicó un espacio crucial a elogiar la gestión del Ministerio de Turismo, liderado por David Collado. Aquino no se limitó a una felicitación protocolaria. En su lugar, enmarcó el crecimiento récord del país dentro de un “modelo de turismo sostenible, responsable y competitivo”, resultado de una alianza estratégica con el sector privado y la banca nacional. Hizo hincapié en que este modelo no solo se traduce en infraestructura, sino en “oportunidades para las comunidades”, vinculando el desarrollo macroeconómico con un impacto social tangible.
El reconocimiento de la ONU Turismo a Collado como ‘Ministro de Turismo de las Américas’ fue presentado como un espaldarazo internacional a una estrategia que está dando resultados.
“Hoy, la República Dominicana se posiciona como el país número uno del Caribe y América Latina, después de México, en la recepción de visitantes. Este liderazgo nos compromete aún más a fortalecer nuestra infraestructura con eficiencia, orden y calidad”, afirmó, equilibrando el orgullo con la responsabilidad que implica el puesto de liderazgo.
Nuevos nichos: dental, accesible y religioso
Más allá de los grandes números, la BTC 2025 demostró una clara orientación hacia la segmentación y la innovación. El programa de la feria incluye iniciativas novedosas que buscan captar nichos de mercado específicos y en crecimiento.
Entre ellos destaca el primer Encuentro de Turismo Dental, a cargo de la Dra. Zoila Fernández, una apuesta por posicionar al país como un hub de excelencia y confianza en servicios médicos para visitantes del Caribe y la diáspora dominicana.
El turismo accesible también tiene un espacio protagónico, liderado por la arquitecta Adis Ozuna, presidenta de la Red Dominicana de Turismo Accesible. Su labor impulsa la adaptación de infraestructuras y servicios para acoger plenamente a viajeros con discapacidad, un segmento con un poder adquisitivo global en constante expansión y a menudo subatendido.
Por su parte, el turismo religioso gana terreno con la presentación del proyecto “Senderos de la Fe”, a cargo de la Lic. Kirsy de los Santos, del MITUR. La iniciativa busca integrar de manera más sólida y profesional el rico patrimonio religioso del país dentro de su oferta turística principal.
El cierre: una cuestión de gente
En sus palabras finales, Aquino despojó al turismo de sus cifras y estrategias para devolverlo a su esencia más humana. “El turismo somos todos. Cada gesto amable, cada sonrisa y cada servicio ofrecido con calidad forman parte de la experiencia inigualable que la República Dominicana comparte con el mundo”, declaró.
Con un llamado a promover juntos “un turismo con visión, responsabilidad y pasión”, cerró una inauguración que dejó claro que el futuro del sector en el Caribe pasa por construir sobre lo logrado, pero sin perder de vista la diversificación, la sostenibilidad y, sobre todo, el valor de la cooperación. La BTC 2025 no es solo una feria de negocios; es un termómetro de las prioridades de una industria que mira hacia adelante con los pies en la tierra.