La DICRIM desarticula fraude millonario entre Río San Juan y Guayubín con depósitos falsos
SANTO DOMINGO.-La Unidad Anticuatreros de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) de la Policía Nacional acaba de dar un golpe significativo a la delincuencia organizada, al recuperar 34 becerros que habían sido sustraídos mediante una sofisticada estafa que involucró un fraude bancario por cerca de un millón de pesos.
El operativo se llevó a cabo tras una minuciosa labor de rastreo entre los municipios de Río San Juan y Guayubín, provincia Montecristi.
La madeja de esta historia de engaño comenzó con la denuncia de un joven ganadero de 27 años, quien relató a las autoridades haber sido víctima de una artimaña bien orquestada. El afectado reportó la entrega de un lote de 35 becerros, de distintas razas y marcas identificadas con las iniciales R.S., L.M. y L.M.P., a cambio de un supuesto pago que nunca se materializó.
El mecanismo de la estafa fue tan sencillo como audaz: se utilizó un falso comprobante de depósito bancario por la suma de 964,000 pesos. El documento parecía legítimo, pero el dinero nunca ingresó a la cuenta del vendedor.
Una vez los animales fueron entregados en el municipio de Guayubín, los estafadores se esfumaron, dejando tras de sí un vacío financiero y una importante pérdida de ganado.
A partir de la denuncia, la Unidad Anticuatreros demostró su capacidad operativa. En coordinación con la División de Investigaciones de la DICRIM en Cabrera, los agentes iniciaron una búsqueda implacable que los condujo al sector El Pocito, en Guayubín.
Allí, el equipo policial logró rastrear el paradero de la mayor parte del ganado robado. La eficacia de la investigación quedó demostrada con la recuperación de los 34 becerros mediante actas de entrega voluntaria, un indicativo claro de la presión ejercida por las autoridades.
El primer hallazgo se produjo en poder de un comerciante local que, según su testimonio, había adquirido 19 de los becerros de buena fe por un monto de 290,000 pesos. Este lote, compuesto por animales de diversos colores y marcas, fue inmediatamente puesto a disposición de la justicia.
Poco después, la misma acción investigativa permitió recuperar otros 15 becerros en manos de un segundo comerciante. Este segundo comprador fue víctima de una transferencia bancaria igualmente fraudulenta, la cual fue rastreada hasta su presunto autor intelectual.
Las investigaciones apuntan a un hombre identificado como Ramón Aníbal de la Cruz Castillo, de 27 años, como el cerebro detrás de esta operación de fraude. De la Cruz Castillo se encuentra actualmente prófugo de la justicia, y la Policía Nacional ha activado todos los protocolos de búsqueda para dar con su paradero.
La investigación continúa abierta, con el foco puesto en la captura del prófugo y en desarticular cualquier estructura que haya colaborado en este millonario engaño.