Nuevo estudio confirma que el preescolar Montessori mejora la lectura y la memoria con ahorros millonarios.
Un estudio innovador acaba de dar un espaldarazo contundente a la eficacia de la pedagogía Montessori en el sistema público. Investigadores de la Universidad de Virginia, la Universidad de Pensilvania y los Institutos Americanos de Investigación (AIRI) han concluido que los programas preescolares Montessori (para niños de 3 a 6 años) no solo ofrecen mejores resultados de aprendizaje temprano, sino que lo hacen a un costo significativamente menor para los distritos escolares y los contribuyentes.
Este es el primer ensayo controlado aleatorio de su tipo en ser publicado en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences. La investigación siguió de cerca a casi 600 niños en 24 programas públicos Montessori repartidos por todo Estados Unidos, ofreciendo una perspectiva nacional sobre el rendimiento del método, recoge Europa Press.
Los resultados son difíciles de ignorar. Al finalizar la Educación Infantil, los niños que lograron un cupo en estos centros Montessori públicos superaron a sus compañeros de la educación preescolar tradicional en áreas fundamentales: lectura, función ejecutiva, memoria a corto plazo y comprensión social.
El aspecto económico es igualmente revelador. Los beneficios se lograron con un coste aproximado de 13.000 dólares (unos 11.150 euros) menos por niño, en comparación con los programas tradicionales. Este ahorro no contabiliza otros beneficios intangibles pero reales, como la mejora en la moral y la retención del personal docente, un factor que ya se ha demostrado en otros estudios.
"Estos hallazgos confirman lo que Maria Montessori creía hace más de un siglo: que cuando confiamos en que los niños aprenden con propósito y curiosidad, prosperan," comentó Angeline Lillard, profesora de Psicología de la Commonwealth en la Universidad de Virginia. "Los programas Montessori públicos no solo son eficaces, sino también rentables."
A diferencia de muchos programas preescolares tradicionales, donde los avances obtenidos al inicio tienden a desvanecerse al llegar a la Educación Infantil, el estudio mostró que los resultados de los estudiantes Montessori mejoraron con el paso del tiempo, consolidando el aprendizaje.
El ahorro de costes, cifrado en más de once mil euros por niño durante los tres años de edad preescolar, se debe principalmente a una estructura de clases más eficiente. Esto incluye el aprovechamiento de la enseñanza entre niños de diferentes grupos de edad, lo que reduce la necesidad de tener grupos pequeños y separados por año.
Además, los efectos positivos del programa fueron más pronunciados entre los niños provenientes de familias con bajos ingresos, aunque el beneficio se extendió a todos los participantes. Esto sirve como un recordatorio poderoso de que el método Montessori fue diseñado originalmente por su fundadora en 1907 para las comunidades obreras de Roma, basándose en el impulso natural del niño por aprender.
Con más de 600 escuelas públicas estadounidenses que ya ofrecen esta educación, este estudio nacional confirma que el modelo Montessori, con más de un siglo de antigüedad, sigue siendo un enfoque sumamente efectivo para la educación temprana, ofreciendo beneficios duraderos tanto para los niños como para la eficiencia comunitaria.
Estos hallazgos son una herramienta valiosa para los responsables de las políticas educativas que buscan maximizar resultados con presupuestos ajustados.