Ministerio Público y DNCD asestan un duro golpe al narcotráfico
El Ministerio Público y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) lanzaron la Operación Leopardo, una acción conjunta que terminó con la incautación de 643 paquetes de cocaína y la detención de cinco personas en la provincia La Altagracia.
El operativo, ejecutado tras semanas de inteligencia y seguimiento, se desarrolló en la calle El Carmen, esquina avenida Libertad, en el municipio de San Rafael del Yuma. En la intervención participaron 27 fiscales y 194 agentes de la DNCD, bajo la coordinación de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, la Procuraduría Especializada contra el Lavado de Activos y la Fiscalía de La Altagracia.
Las autoridades contaron con el apoyo de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, reforzando así la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado.
El procurador adjunto Wilson Camacho destacó que esta operación refleja la determinación de la procuradora general Yeni Berenice Reynoso de mantener una ofensiva constante contra el narcotráfico y sus redes financieras. Por su parte, el vicealmirante José Manuel Cabrera Ulloa, presidente de la DNCD, afirmó que este decomiso representa “un golpe directo a las estructuras criminales transnacionales” y demuestra la creciente capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad dominicanas.
Durante los 17 allanamientos realizados en distintos puntos del país —incluyendo el Distrito Nacional, Santo Domingo Este, Guerra, Boca Chica, Barahona, Santiago, Higüey, Cap Cana y La Romana— se confiscaron cinco inmuebles, una lancha de recreo, un fusil AR-15, dos escopetas calibre 12, dos revólveres, dos pistolas, seis motocicletas y seis vehículos, además de RD$1,769,400 y US$159,698 en efectivo.
Según el Ministerio Público, el cargamento decomisado guarda conexión con otro alijo de 993 kilogramos de cocaína incautado en abril en una embarcación en La Altagracia. Ambos casos estarían relacionados con una red internacional liderada por el serbio Nikola Boros, también identificado como Antun Mrdeza, buscado por la Interpol por su papel en una organización dedicada al tráfico de drogas entre Estados Unidos, Puerto Rico, España e Italia.
La Operación Leopardo marca un nuevo capítulo en la ofensiva del Estado dominicano contra el narcotráfico, un mensaje claro de que las autoridades seguirán avanzando con fuerza, sin tregua y sin concesiones.