El individuo fue detenido sin heridos ni daños materiales
Santo Domingo, 16 de octubre de 2025. — Lo que parecía una tarde rutinaria en la sucursal del Banco Popular Dominicano en Higüey se convirtió, por unos minutos, en una escena de tensión. Pasado el mediodía, un hombre entró al establecimiento y anunció que se trataba de un atraco. No llevaba armas, pero su actitud bastó para que el personal activara de inmediato los protocolos de seguridad.
Según informó la entidad bancaria, el incidente fue contenido con rapidez por los agentes de seguridad y los empleados que estaban en turno. Nadie resultó herido ni hubo daños materiales. “La situación fue controlada en cuestión de minutos”, señaló una fuente interna del banco.
Los clientes que se encontraban dentro relataron que el hombre, visiblemente alterado, exigió dinero sin mostrar arma alguna. “Fue más un susto que otra cosa. El guardia actuó de una vez, y todos mantuvimos la calma”, comentó una de las personas que presenció el hecho.
Agentes de la Policía Nacional llegaron poco después al lugar, arrestaron al individuo y confirmaron que no portaba ningún tipo de arma. Hasta el momento no se han ofrecido detalles sobre su identidad ni los motivos detrás del intento fallido.
El Banco Popular, a través de un comunicado, destacó la “rápida y efectiva actuación” de su personal y reafirmó su compromiso con la seguridad de clientes y colaboradores. “Nuestros protocolos de prevención y respuesta funcionaron como fueron diseñados, garantizando la integridad de todas las personas presentes”, indicó la institución.
Fuentes policiales confirmaron que el detenido permanece bajo custodia mientras se investiga el caso. En la zona, curiosos y transeúntes se agolparon frente a la sucursal minutos después de que circulara la noticia. Algunos vecinos aseguraron que no recordaban un incidente similar en los últimos años.
El suceso, aunque sin consecuencias graves, deja en evidencia la importancia de mantener activos los sistemas de seguridad bancaria. En un contexto en que las instituciones financieras refuerzan sus protocolos, el caso de Higüey se convierte en un ejemplo de respuesta eficaz ante una amenaza inesperada.
Por fortuna, la historia terminó sin víctimas ni pérdidas, y con la certeza de que la coordinación entre personal y autoridades sigue siendo la mejor defensa frente a cualquier intento de alteración del orden.
