El presidente de la Suprema Corte aseguró que la transformación del sistema requiere continuidad y compromiso ético
Santo Domingo, R.D. — El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Henry Molina, afirmó este jueves que los avances logrados en la Judicatura demuestran que la reforma judicial es un proceso real y sostenido, no un gesto simbólico, y subrayó la importancia de mantener la continuidad de sus transformaciones para consolidar un sistema más eficiente y transparente.

El magistrado se expresó en esos términos durante la XXXVI juramentación de abogados y abogadas, acto dedicado al jurista Pablo Garrido Medina, celebrada en la Sala Augusta de la SCJ. Molina destacó el papel esencial de los profesionales del Derecho como aliados de la justicia y del Estado de derecho, e instó a los nuevos juristas a ejercer con ética y responsabilidad.
“Este juramento no es solo una celebración personal, es también un compromiso con la institucionalidad y con la democracia; cada uno de ustedes será parte de un pacto colectivo que sostiene la convivencia y la paz social”, expresó el también presidente del Consejo del Poder Judicial (CPJ).
Durante su discurso, Molina informó que más del 80 % de los tribunales del país están al día, que la mora estructural en la Suprema Corte ha sido eliminada y que miles de ciudadanos acceden ya a servicios digitales que facilitan la gestión de sus derechos y el acceso a la justicia.
El magistrado exhortó a los 1,353 nuevos abogados y abogadas —726 mujeres y 627 hombres— a estar a la altura de los desafíos que enfrentarán en su carrera. “En sus manos está la posibilidad de seguir construyendo un sistema de justicia que responda con dignidad y confianza a la ciudadanía”, enfatizó.
En el marco del evento, Molina destacó la trayectoria del homenajeado Pablo Garrido Medina, a quien definió como una figura clave en la primera ola de reformas judiciales liderada por el entonces presidente de la SCJ, Jorge Subero Isa.
“Con su trabajo ayudó a cimentar la profesionalización de la judicatura, estableciendo procesos transparentes y estables que fortalecieron la confianza en el sistema. Fue uno de los arquitectos silenciosos de esa transformación histórica”, señaló Molina.
El homenajeado, quien fue director de Administración y Carrera Judicial durante la gestión de Subero Isa, es recordado como un servidor público ejemplar, profesor universitario y gestor comprometido con la ética y el fortalecimiento institucional del sistema judicial dominicano.