El economista calificó la “Tarjeta Joven RD” como una iniciativa improvisada y sin impacto sostenible para la juventud.
Santo Domingo.– El economista Luis Reyes acusó al Gobierno dominicano de actuar con improvisación al lanzar la “Tarjeta Joven RD”, calificándola como una medida populista que incrementará la deuda pública sin generar beneficios sostenibles para la juventud.
Reyes, quien funge como titular de la Secretaría de Asuntos Económicos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sostuvo que el programa social anunciado por el Ministerio de la Juventud, destinado a más de 10 mil jóvenes de entre 18 y 35 años, responde más a una estrategia electoral que a una política pública planificada.
“Es una decisión a todas luces populista, como otras más que se ha inventado el Gobierno para tratar de revertir la tendencia a la baja en el apoyo de la población”, expresó el también exdirector de Presupuesto.
El dirigente opositor advirtió que la actual gestión repite un patrón de gasto sin control, distribuyendo recursos públicos sin medir su impacto real ni garantizar la sostenibilidad fiscal.
“Se reparten fondos en diferentes sectores sin evaluar si el efecto real mejora el bienestar general ni si es la mejor opción disponible. No hay criterios claros y se sacrifica la estabilidad de las cuentas públicas”, señaló.
Reyes insistió en que, sin una política seria y objetivos definidos, este tipo de programas puede convertirse en un “despilfarro” que no mejora el bienestar social ni la productividad.
“Es increíble cómo se actúa con tanta irresponsabilidad con el dinero del pueblo. Es obsceno que un gobierno se siga endeudando de la manera en que éste lo ha venido haciendo para financiar este tipo de gasto”, apuntó.
El exdirector general de Presupuesto aseguró que la República Dominicana ha sumado más de 21 mil millones de dólares en deuda pública en los últimos cinco años y dos meses, cifra que atribuyó a decisiones “irracionales y motivadas por intereses políticos”.
Finalmente, Reyes reiteró que la “Tarjeta Joven RD”, lejos de mejorar las condiciones de vida de la juventud, profundizará el endeudamiento nacional, al no estar respaldada por un plan sostenible ni criterios técnicos de impacto social.