Advierte por control de cédulas, pasaportes y licencias de conducir a empresas extranjeras con historial dudoso
SANTO DOMINGO. – La Fundación Justicia y Transparencia (FJT) ha encendido una luz de alarma sobre lo que considera una entrega irresponsable de la soberanía documental de la República Dominicana. La entidad cívica ha expresado su "profunda preocupación" por la adjudicación de los contratos para expedir cédulas, pasaportes y licencias de conducir a empresas que, según advierte, manejan operaciones similares en Haití y arrastran un historial de serios cuestionamientos en materia técnica, fiscal y de transparencia a nivel global.
Máximo Calzado Reyes, vicepresidente ejecutivo de la FJT, fue categórico al calificar la situación como "inaudita, inaceptable y una afrenta a la soberanía y a la identidad nacional". La cesión de la gestión de documentos que simbolizan la dominicanidad a corporaciones extranjeras es, a su juicio, un riesgo que el Estado no debe asumir.

Riesgo en el "ADN Administrativo"
El núcleo de la crítica radica en el perfil de las empresas beneficiadas, las cuales, según informes periodísticos y de investigación, han sido señaladas por supuestas irregularidades, vulneración de registros y datos en jurisdicciones tan diversas como Kosovo, Uganda, Nepal, Guyana y El Congo. Esta situación genera una duda legítima y profunda sobre la seguridad e integridad de la información de los ciudadanos dominicanos.
La FJT se hace eco de la advertencia de la periodista Julissa Céspedes: ceder el control sobre la emisión y custodia de los documentos de identidad equivale a entregar el “ADN administrativo” de la nación.
Un punto especialmente sensible para la fundación es el hecho de que uno de los supuestos avales presentados por estas empresas para demostrar su expertise en la expedición de cédulas es el haber cedulado a más de seis millones de ciudadanos haitianos en Haití, aparentemente en tiempo récord.
A esto se suman las cláusulas contractuales que, de acuerdo con la FJT, permiten accesos temporales a los sistemas de datos públicos, creando "peligrosas brechas tecnológicas" o "auténticas puertas traseras". El temor es que esto facilite la emisión fraudulenta de documentos oficiales a personas extranjeras, lo que atentaría directamente contra la seguridad nacional.
Voto con pasaporte: la alarma electoral
La preocupación de la FJT no se detiene en los contratos. También tilda de "aberrante y peligroso" el proyecto de ley que busca autorizar el voto utilizando el pasaporte o la licencia de conducir. La combinación de esta potencial ley con el control de datos que tendrían las empresas extranjeras podría, según la entidad, "desnaturalizar el sistema electoral", permitiendo el sufragio a personas sin la debida acreditación, sustituyendo así a la cédula como documento oficial de ciudadanía dominicana.
El mensaje de la FJT es un grito por la autodeterminación: “La identidad no se terceriza, se protege y de igual forma tampoco se negocia, sino que se ejerce”.
La entidad subraya que el Estado debe ser el "guardián de la confianza y de la dignidad de su pueblo". Delegar este control a manos foráneas no es solo un dilema técnico, sino un “conflicto ético y patriótico”, que plantea la pregunta central: “¿Dónde queda el principio de soberanía digital, piedra angular de las democracias modernas?”
Protesta y nulidad de contratos
En consecuencia, la FJT ha anunciado el inicio de una gran jornada cívico-nacional de protesta y concienciación. Además, adelantó que interpondrá formalmente recursos judiciales —incluyendo querellas, demandas, amparos e intimaciones— ante instancias nacionales e internacionales para lograr la anulación de estos contratos que, a su juicio, "ponen en riesgo la soberanía nacional y la seguridad digital del país".
La FJT extiende un llamado urgente a toda la sociedad civil, la academia y los medios de comunicación para que se unan a esta causa en defensa de la soberanía digital y documental de la nación.