Los negocios afectados apuestan por la ciencia estructural para volver a operar
Santo Domingo. Las empresas chinas cuyos negocios fueron cerrados han lanzado su ofensiva final para la reapertura. Este lunes presentaron un estudio de vulnerabilidad estructural ante el Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones (MIVHED), el cual se ha comprometido a revisar el informe y dar una respuesta en un plazo de tres días hábiles. La premisa es que si el análisis técnico demuestra que las estructuras son seguras, los establecimientos podrán levantar sus cierres de inmediato.
La iniciativa surgió de un encuentro clave sostenido entre los representantes de los comercios afectados y su abogado, Salvador Catrain, con el ministro del MIVHED, ingeniero Carlos Bonílla, junto a viceministros y técnicos de la entidad. Esta reunión es la culminación de un proceso de diálogo abierto que comenzó este domingo, cuando la suspensión de una rueda de prensa de los comerciantes abrió la puerta a una negociación directa.
“El MIVHED se comprometió a revisar esos estudios en un plazo de tres días hábiles y darnos respuesta, y si todo está como esperamos que tiene que estar, que no hay vulnerabilidad aparente, evidente y grosera, entendemos que muy pronto tienen que ser reabiertas las tiendas chinas”, afirmó Catrain al término del encuentro.
El abogado enfatizó que la reapertura es independiente de que se deba continuar con los procesos de formalización y regularización necesarios.
El compromiso es bidireccional: si el estudio no arroja una “vulnerabilidad grosera, aparente, evidente”, la apertura será un hecho.
Además, cualquier deficiencia mínima que se identifique, incluso sin implicar un riesgo inmediato, será corregida en los plazos que se acuerden tras la emisión del informe técnico. Catrain subrayó que la necesidad de corregir detalles no implica una falla estructural grave.
La reunión se desarrolló en un ambiente de cordialidad y diálogo, donde ambas partes priorizaron la búsqueda de una solución alterna al conflicto que afecta a miles de trabajadores.
“Nos sentimos satisfechos”, expresó el representante legal de los comerciantes, quien destacó que el MIVHED planteó como prioridad innegociable el cuidado y la seguridad de las personas.
Precisamente, en aras de esa seguridad, las tiendas chinas han contratado individualmente a ingenieros estructuralistas para la elaboración de los estudios que se entregaron esta semana.
El ministro Bonilla y sus técnicos fueron insistentes en que la protección de la vida y el bienestar de la población es fundamental, y por ello el estudio de vulnerabilidad es un requisito previo a la apertura.
Si el informe técnico ratifica la solidez de las edificaciones, el acuerdo alcanzado hoy permitirá la apertura de los negocios mientras se implementan las recomendaciones técnicas para cualquier mejora.
Este escenario marca un paso importante hacia el fin del conflicto, en un marco de seguridad, responsabilidad y cooperación institucional.