El líder de la Cocoband advierte que la nueva tecnología amenaza los derechos y el "encanto" de la música
Santo Domingo. — La industria musical dominicana está mirando de reojo a la Inteligencia Artificial (IA), y uno de sus veteranos, Pochy Familia, no tiene reparos en sonar la alarma. El líder de La Cocoband y creador de éxitos icónicos ha asegurado que la tecnología está transformando la creación musical de una forma tan profunda que “el arte cogió un rumbo que nosotros no estamos preparados para enfrentar”.
Familia ofreció estas reflexiones en el podcast Reseñas, conducido por los periodistas Rafael Núñez, Adelaida Martínez y Yarit Ortiz, donde compartió su análisis sobre cómo la irrupción tecnológica afecta tanto el proceso creativo como la frágil protección de los derechos de autor.
El fin del encanto creativo
El músico, con más de cuatro décadas de trayectoria, relató una experiencia reciente que lo dejó impresionado. Tras participar en un taller sobre tecnología musical, conoció programas capaces de generar canciones completas en cuestión de segundos.
Puso como ejemplo la capacidad de software como Suno. “Hay un software que se llama Suno; en menos de cinco minutos yo tengo quince versiones de simple y llanamente una idea, y te sale grabado”, relató.
Aunque reconoce que estas innovaciones facilitan la producción, Familia cree que también vacían de valor el trabajo humano. “Ya producir un tema perdió su encanto, ese reto de tú hacerlo, porque ya te lo pueden producir setenta”, lamentó el creador de himnos del merengue como "El domingo se hizo para beber".
No obstante, el músico no es ingenuo ante el avance: recordó que la historia del arte es una historia de resistencia ante la tecnología, una batalla que siempre termina en rendición. “Cuando surgió el fonógrafo, hubo desempleo masivo de músicos. Con los avances tú no puedes irte en contra, porque eso no lo va a detener nadie”, enfatizó.
Los 'másteres' en jaque
La conversación viró hacia los derechos de autor, un desafío que la IA está complicando aún más. Pochy Familia reveló que su propia estrategia de supervivencia ha sido regrabar más de 60 temas de La Cocoband para recuperar el control sobre sus másteres, los originales de las grabaciones.
Y lanzó una dura advertencia sobre la desigualdad en el sector: “Hoy los artistas estamos regrabando todos nuestros másteres, pero no todo el mundo tiene la capacidad económica de volver a un estudio de grabación y grabar todos sus másteres”. Esta tarea, vital para mantener la propiedad intelectual, se ha convertido en una barrera económica insalvable para muchos creadores.
Estudio móvil para las nuevas generaciones
A pesar de su preocupación por el rumbo de la industria, Pochy Familia sigue comprometido con la formación de nuevos talentos. Compartió detalles de su nuevo proyecto educativo: un estudio de grabación móvil instalado dentro de un autobús, destinado a llevar la enseñanza musical a escuelas y comunidades fronterizas.
“Hicimos un acuerdo con la OMSA, nos dio un autobús, le sacamos todos los asientos e hicimos dentro del autobús, un estudio de grabación. Vamos para las escuelas Ramón Orlando, Dionny Fernández; eso se llama Sonando”, comentó. Un esfuerzo tangible para asegurar que, pese al avance de los algoritmos, el ritmo humano del merengue continúe vibrando.