Más de 200 mil gazatíes vuelven al norte en medio de la alegría y los escombros de la franja.
Apenas se materializó el cese del fuego entre Israel y la milicia Hamás al mediodía de este viernes, la Franja de Gaza se convirtió en una inmensa carretera de regreso. Cientos de miles de palestinos desplazados comenzaron a movilizarse en masa desde los refugios y campamentos del sur hacia el norte, especialmente a la ciudad de Gaza, una de las áreas más castigadas por los bombardeos.
La estampa fue de un verdadero éxodo. Los palestinos de Gaza iniciaron de inmediato el retorno masivo sin considerar que pueden ir a una nueva trampa, lo que revela el nivel de desesperación en que se encuentran.
Reportes recibidos por las Naciones Unidas cifran en más de 200,000 gazatíes el "río de caminantes y vehículos" que iniciaron el retorno a sus hogares, muchos de los cuales no son más que ruinas.
El peso de la destrucción
Cada historia de regreso está marcada por una dualidad brutal. Taysir Jneid, un desplazado, resumió el sentir de muchos: "Todos en Gaza están felices por el fin de las masacres y el genocidio… Por fin podemos sentirnos seguros".
Sin embargo, la alegría se mezcla con la pérdida. Mariam al-Ghoula, una anciana que vivía en un campamento, lo expresó con crudeza: "Estoy feliz y triste a la vez; feliz porque hay un alto el fuego… pero triste por los que perdimos, nuestros hijos que permanecen enterrados bajo los escombros".
Esta guerra, que hoy se detiene, inició el 7 de octubre de 2023. La incursión de Hamás dejó más de 1,100 israelíes muertos y 251 rehenes. La respuesta militar israelí, a lo largo de dos años, ha provocado la muerte de unos 68,000 palestinos y ha herido a otros 170,000.
Casi la totalidad de los 2.2 millones de habitantes de la Franja fueron desplazados, y la infraestructura de servicios y viviendas quedó reducida a escombros.
El acuerdo para cesar la guerra se basó en un proyecto presentado por el presidente estadounidense Donald Trump, con el respaldo del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, y aceptado por Hamás gracias a la mediación de Egipto, Estados Unidos, Qatar y Turquía.
Ayuda y liberación pendiente
La prioridad inmediata de la tregua es la liberación de los últimos rehenes en poder de Hamás —unos 20 con vida y los restos de otros 28 fallecidos en cautiverio—, esperada entre el domingo 12 y el lunes 13. Paralelamente, se ha iniciado el ingreso masivo de ayuda humanitaria.
Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU, confirmó que la organización obtuvo autorización de Israel para ingresar 170,000 toneladas métricas de alimentos, medicinas y suministros esenciales. Cientos de camiones están listos para cruzar los pasos fronterizos.
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