Dos tiroteos en el mismo día dejan seis víctimas mortales y 12 heridos en el estado sureño
La jornada sabatina se tiñó de sangre en Misisipi, un estado que vivió dos episodios de violencia armada separados por más de 300 kilómetros. El resultado es trágico: al menos seis personas han perdido la vida y una docena han resultado heridas.
Los tiroteos, ocurridos en pequeñas localidades, han sacudido a sus comunidades y evidencian, una vez más, la implacable problemática de la violencia con armas en Estados Unidos.
El primer estallido de fuego ocurrió en Leland, un pueblo de unos 4.000 habitantes al oeste del estado. La madrugada del sábado se convirtió en pesadilla tras la culminación de un partido de fútbol americano entre institutos locales.
El foco del incidente fue un club nocturno ubicado en la calle principal, donde, por motivos aún no esclarecidos, se desató una balacera.
El alcalde de Leland, John Lee, confirmó rápidamente el balance provisional: al menos cuatro personas fallecieron y doce quedaron heridas. La gravedad de las lesiones obligó a trasladar a cuatro de los heridos en helicóptero a centros hospitalarios, una señal de la virulencia del ataque. De momento, las autoridades no han logrado detener a ningún sospechoso.
El gobernador de Misisipi, Tate Reeves, lamentó el suceso a través de sus redes sociales, confirmando que "varias personas murieron y resultaron heridas durante un tiroteo en una de las calles principales de la ciudad".
El director del FBI, Kash Patel, confirmó que la agencia federal ha movilizado recursos para asistir a las autoridades locales en Leland y solicitó oraciones por las víctimas y sus familiares, un eco de la profunda conmoción que vive la localidad.
Apenas unas horas después y a 320 kilómetros de distancia, la tragedia golpeó nuevamente. Esta vez, el escenario fue Heidelberg, un municipio aún más pequeño, con cerca de 700 residentes. Aquí, un individuo abrió fuego y cobró la vida de dos personas. El caso es especialmente doloroso, ya que entre las víctimas se encontraba una mujer embarazada.
Las investigaciones iniciales indican que el ataque tuvo lugar cerca de la escuela secundaria de Heidelberg. A diferencia del incidente en Leland, el gobernador Reeves pudo confirmar que el presunto atacante en Heidelberg fue rápidamente identificado y detenido por las autoridades.
En estos momentos, la Oficina de Investigaciones de Misisipi, junto con fuerzas policiales locales y federales, trabaja contrarreloj para esclarecer la cronología y las motivaciones detrás de ambos tiroteos. La doble tragedia ha rebasado las fronteras de los pequeños pueblos y ha puesto en alerta a todo el estado.
"Nuestro estado ora por las víctimas y sus familias, así como por toda la comunidad de Heidelberg y Leland", concluyó el gobernador Reeves, prometiendo que "los responsables serán llevados ante la justicia."
El compromiso es firme, pero el dolor y la incertidumbre dominan la escena, dejando un rastro de luto que, lamentablemente, es cada vez más familiar en el panorama noticioso estadounidense.