13 alumnas fueron víctimas de agresión sexual, acoso y abuso de poder en su centro educativo.
La justicia de Santiago cerró un doloroso capítulo con una condena firme. El Cuarto Tribunal Colegiado impuso una pena de diez años de prisión a José Antonio Grullón Polanco, un profesor que, valiéndose de su posición de autoridad, cometió una serie de agresiones sexuales, acoso y abuso psicológico contra 13 estudiantes.
El fallo, dictado por los jueces Rubén Darío Cruz Uceta, Rubén Rodríguez y Yasmín de los Santos, llegó tras un proceso judicial riguroso en el que el Ministerio Público logró demostrar la sistemática violación de la confianza depositada en el educador. Grullón Polanco fue arrestado en 2022, pero el calvario de las víctimas, en su mayoría menores de edad, había comenzado mucho antes.
El silencio roto en el centro educativo
La clave para desmantelar la red de abusos estuvo en el coraje de las propias estudiantes y en la correcta respuesta de la institución. El centro educativo puso en marcha un protocolo interno luego de que las víctimas se atrevieran a romper el silencio.
La evidencia más conmovedora que sostuvo la acusación del Ministerio Público fueron las revelaciones directas de las jóvenes. Ocho de las víctimas, cuyas edades oscilan entre los 14 y 17 años, optaron por escribir cartas detallando las constantes agresiones sufridas a manos del docente. Estos relatos fueron dirigidos al departamento de psicología, sirviendo como el punto de inflexión que activó la acción legal.
La fiscal Jenniffer Rodríguez, representante del órgano investigador en la audiencia, sostuvo una teoría de caso contundente: el profesor explotó su jerarquía y poder sobre las alumnas para acosarlas, intimidarlas y abusar de ellas tanto psicológica como sexualmente. No se trató de incidentes aislados, sino de un patrón de conducta depredador facilitado por su rol.
El tribunal acogió las pruebas que demostraron que el acusado violentó los artículos clave del Código Penal dominicano (309-1, 330 y 333), relativos a la agresión sexual, el acoso sexual y la violencia contra la mujer.
Además, se le encontró culpable de infringir el artículo 396, literal B y C, de la Ley 136-03, que es el Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, donde el abuso y la posición de poder agravan el delito.
La reparación impuesta
Más allá de los diez años de cárcel, el Cuarto Tribunal Colegiado dictó otras medidas punitivas y de reparación. Grullón Polanco deberá afrontar una multa de 100 mil pesos dominicanos.
En el aspecto civil, que busca compensar el daño infligido a las víctimas y sus familias, el tribunal impuso una indemnización de 500 mil pesos a favor de las querellantes.
Este caso marca un precedente importante en la defensa de los derechos de la niñez y la adolescencia en el entorno educativo.