El gobierno desmiente "imputaciones mendaces" de EE.UU y condena a 26 nacionales por "mercenarismo".
El Gobierno cubano salió al paso este sábado para rechazar de manera vehemente cualquier participación directa en la guerra de Ucrania. A través de un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, la isla desmintió categóricamente las informaciones periodísticas y de inteligencia que sugieren su apoyo bélico a Rusia, atribuyendo la difusión de estos reportes a una campaña de "propaganda" orquestada por Estados Unidos.
La Habana denunció estas acusaciones, que han circulado en medios occidentales desde 2023, como una "acusación calumniosa" que se ha difundido "sin aportar evidencias o fundamento de ningún tipo".
El tono del comunicado es de confrontación directa, señalando que la difusión de estas historias "claramente [cumple] un servicio encomendado" a Washington, especialmente desde el endurecimiento de la postura estadounidense tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
"El Gobierno cubano ratifica categóricamente que Cuba no forma parte del conflicto armado en Ucrania, ni tampoco participa con efectivos militares allí, ni en ningún otro país", subraya el texto oficial.
Tolerancia cero al mercenarismo
Pese al rechazo a la implicación estatal, Cuba admitió una realidad incómoda: "nuestras autoridades no disponen de información precisa sobre nacionales cubanos que por su cuenta han participado o participan en las fuerzas militares de ambas partes en el enfrentamiento bélico".
No obstante, la Habana fue enfática en deslindar responsabilidades: "Lo que es irrefutable es que ninguno de ellos cuenta con el estímulo, el compromiso o el consentimiento del Estado cubano para sus acciones".
El Gobierno se escuda en su política de "tolerancia cero al mercenarismo", así como a la trata de personas y la participación de sus ciudadanos en conflictos armados extranjeros, delitos que se castigan con sanciones "muy severas" bajo su ordenamiento jurídico.
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