Milwaukee y Chicago se baten por el pase a la Serie de Campeonato
MILWAUKEE — Todo se reduce a este sábado. Nueve entradas —o más, si el drama lo pide— decidirán quién sigue vivo en octubre. Los Cerveceros de Milwaukee y los Cachorros de Chicago llegan empatados 2-2 en la Serie Divisional de la Liga Nacional, y el quinto juego en el American Family Field promete ser una batalla de nervios, estrategia y pura fe beisbolera.
Milwaukee, dueño del mejor récord de la Liga Nacional con 97-65, parecía tener el boleto en el bolsillo cuando se puso 2-0 arriba en la serie. Pero los Cachorros, tercos como siempre, respondieron con dos victorias consecutivas que cambiaron el guion. Ahora, todo se juega en un “ganador se lleva todo” con sabor a clásico.
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Los números favorecen a los Cerveceros. Ganaron la serie regular 9-8 ante Chicago, tienen a su afición lista para rugir y las apuestas los colocan ligeramente arriba (-136 en el moneyline). Pero las estadísticas no batean ni lanzan, y Milwaukee arrastra una racha incómoda: cinco series de playoffs perdidas de forma consecutiva. El talento está ahí, pero el peso psicológico también.
La localía podría ser el factor que incline la balanza. El American Family Field, con su techo cerrado y el eco ensordecedor de los fanáticos, será un horno de presión. “El público nos empuja”, ha dicho más de una vez su manager, aunque esta noche necesitarán algo más que energía para romper su maldición de octubre.
Chicago, en cambio, llega con el impulso del que ya probó la supervivencia. Han construido su remontada con bateo oportuno en los primeros innings: 11 de sus 16 carreras en la serie llegaron en la primera entrada. Golpean rápido, incomodan al rival y después dejan que su bullpen —liderado por un implacable Brad Keller— haga el resto.
En la previa, los analistas se dividen. Grant Brisbee se inclina por los Cachorros, convencido de que son “el tipo de rival que puede desestabilizar la velocidad y el contacto” de Milwaukee. Tyler Kepner ve el vaso medio lleno para los Cerveceros: “Alguna de estas temporadas, se abrirán paso en octubre”, escribió. Jon Greenberg apunta a la importancia de los jóvenes Pete Crow-Armstrong y Kyle Tucker para mantener viva la chispa de Chicago, mientras Chris Kirschner apuesta por la rotación de los Cerveceros como el arma decisiva.
El duelo, además, trae una pizca de intriga extra: Milwaukee aún no ha confirmado su abridor. Un misterio que podría ser estrategia o simple cautela. En el otro dugout, Craig Counsell —sí, el mismo Counsell que fue símbolo de Milwaukee y hoy dirige a los Cachorros— insiste en mantener a su equipo enfocado en el “cómo avanzar”, sin mirar demasiado al pasado.
Una serie entre rivales divisionales siempre se siente diferente. Hay orgullo, hay memoria, y hay cuentas pendientes. Esta noche no habrá segundas oportunidades: solo un equipo seguirá su camino hacia los Dodgers y la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
El juego ya está sobre el plato. Que ruede la pelota y que hable el béisbol.