Tres crímenes sin resolver y la angustia por una desaparecida
El mapa de las prioridades de la Policía Nacional se redefinió este jueves con un urgente giro hacia el Cibao. Desde la jefatura, el vocero de la institución, coronel Diego Pesqueira, confirmó que el cuerpo de seguridad ha dispuesto la máxima capacidad operativa y de inteligencia para desentrañar varios sucesos que han mantenido en vilo a distintas comunidades de la región, desde Santiago hasta Valverde y la costa sur en San Cristóbal.
El caso que mayor conmoción ha generado en las últimas horas es el doble asesinato registrado en Baitoa, municipio de Santiago de los Caballeros. Allí, la vida de dos hermanos fue arrebatada de forma brutal por asaltantes cuya identidad y motivaciones siguen siendo un misterio escurridizo.
Al respecto, el coronel Pesqueira se limitó a informar que las pesquisas continúan activas, un eufemismo que en el argot periodístico significa que, de momento, no hay detenciones firmes ni un móvil claro, solo la evidencia de una ejecución violenta que sacudió la tranquilidad de esa localidad.
La naturaleza del ataque, ejecutado con armas de fuego por desconocidos, sugiere una acción planificada, posiblemente relacionada con rencillas o ajustes de cuentas que la DNIC (Dirección Nacional de Investigaciones Criminales) intenta ahora desvelar.
La presión social es inmensa: Baitoa no es ajena a la violencia, pero la simultaneidad y frialdad con que se perpetró este crimen duplica la exigencia de justicia y la necesidad de identificar a los responsables de esta tragedia familiar.
Paralelamente, la voz oficial de la Policía reiteró que sigue en curso la investigación abierta tras el sombrío hallazgo en la comunidad de Jicomé, provincia Valverde. Se trata del cadáver de un hombre de 52 años cuya familia había reportado su desaparición desde el pasado sábado 4 de octubre.
El alivio por haber encontrado a la persona buscada se transformó inmediatamente en la angustia de la incertidumbre. El cuerpo, encontrado en circunstancias que aún no han sido reveladas por completo, fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
La autopsia se perfila como la pieza clave que debe determinar si la muerte fue producto de un hecho violento, un accidente, o causas naturales. Por el tiempo transcurrido desde la denuncia, cada detalle en el sitio del hallazgo es crucial para los peritos.
La fiscalía de Valverde, en colaboración estrecha con los técnicos policiales, se enfoca en reconstruir las últimas horas de vida del ciudadano, cotejando testimonios y analizando el entorno donde fue localizado.
La promesa policial es de transparencia y de no dejar piedra sin remover hasta esclarecer este misterio que rodeó el destino final del hombre reportado como ausente.
Finalmente, la Policía Nacional confirmó que mantiene una carrera contra el reloj en el sector de Canastica, San Cristóbal. En este caso, el foco de la operación es la localización de una mujer denunciada como desaparecida.
Las horas son vitales y la coordinación es máxima: el coronel Pesqueira puntualizó que los departamentos especializados de búsqueda están trabajando de la mano con las autoridades del Ministerio Público.
Este tipo de situaciones demanda una respuesta inmediata y metódica, activando protocolos de rastreo que incluyen el análisis de comunicaciones, la revisión de cámaras de seguridad y la batida de áreas rurales y urbanas.
El objetivo es encontrarla sana y salva, pero a medida que pasan las horas, la urgencia de la localización se intensifica.
La Policía no ha ofrecido detalles sobre la identidad de la mujer ni las circunstancias de su desaparición, buscando evitar la obstaculización de las labores de rastreo o la filtración de información sensible a posibles involucrados.
La institución reafirma su compromiso inquebrantable de llevar tranquilidad a estas tres familias, cuyos casos son hoy la máxima prioridad en el pulso de la seguridad nacional.
