Los Cerveceros ponen a los Cachorros contra la pared con ventaja 2-0
Los Cerveceros de Milwaukee no están jugando. En dos partidos, han dejado claro que vinieron a esta postemporada con hambre de verdad. Con una ofensiva que no da tregua y un bullpen que se crece en los momentos apretados, ya tienen a los Cachorros de Chicago al borde del abismo en esta Serie Divisional de la Liga Nacional (NLDS) 2025.
El segundo partido, que terminó 7-3, fue una muestra de poder y sangre fría. En una primera entrada que arrancó con fuegos artificiales de ambos lados, parecía que íbamos a tener un duelo de batazos. Chicago pegó primero con un jonrón de tres carreras, pero la respuesta fue inmediata: Andrew Vaughn dijo presente con otro bombazo de tres, silenciando cualquier intento de celebración visitante.
Después de eso, el juego fue de Milwaukee. William Contreras puso a vibrar el American Family Field con un batazo más y el joven fenómeno Jackson Chourio selló el juego con otro jonrón. Lo demás fue administrar la ventaja con un bullpen que no aflojó, incluso luego de la salida temprana del abridor.
Este triunfo les da una ventaja de 2-0 en la serie, que ahora se muda al histórico Wrigley Field, donde los Cachorros jugarán con la soga al cuello. Para Chicago, el panorama es cuesta arriba.
El primer juego también fue dominio cervecero. Aunque los Cachorros iniciaron agresivos, con otro jonrón tempranero, Milwaukee respondió con una entrada de seis carreras que desinfló el ánimo visitante. El pitcheo de Chicago, especialmente sus abridores, ha sido incapaz de frenar a una ofensiva que no perdona errores y que está aprovechando cada corredor en base.
Por el lado de los Cachorros, la frustración es evidente. Tienen talento, tienen historia, pero no han podido conectar los puntos. Bateo inconsistente, corredores dejados en las bases y lanzadores que no han aguantado la presión. Y lo peor: se están quedando sin tiempo.
Aun así, no todo está perdido. Si algo tiene la pelota es que ningún juego se gana antes de jugarse, y Chicago buscará cambiar la historia en casa. El miércoles 8 de octubre, con su gente en las gradas del Wrigley, tienen la oportunidad de empezar a escalar de regreso. Pero necesitarán más que fe. Necesitan ejecutar. Necesitan despertar.
Milwaukee, por su parte, viaja a Chicago con la serie en el bolsillo y el bate encendido. No parece que vayan a bajar la guardia. Saben que barrer la serie no solo los descansaría, sino que les enviaría un mensaje claro al resto de la Liga Nacional: estos Cerveceros están para grandes cosas.