El Referente de la Izquierda Dominicana llama a pactar un reconocimiento electoral unificado a tiempo.
Santo Domingo, R.D.— Las izquierdas revolucionarias dominicanas están ante un dilema de supervivencia electoral, y el Referente de la Izquierda Dominicana (RID) acaba de poner las cartas sobre la mesa: es momento de dejar de lado las diferencias, buscar un reconocimiento electoral unificado y prepararse con antelación para las elecciones de 2028.
El RID argumenta que, tanto a nivel nacional como internacional, las condiciones son propicias para que la izquierda participe de forma contundente en los próximos comicios. Sin embargo, advierten, esta oportunidad solo fructificará si la decisión se toma con la suficiente antelación para desarrollar una estrategia sólida.
“Las elecciones se efectuarán y de hecho se están procesando por las derechas y sus socios. Estamos convencidos que, el escenario político nacional de hoy es diferente a momentos anteriores; evidenciándose aún más, un desgaste ascendente cada vez más claro de las derechas, sus oligarquías y aliados”, sostiene la organización en un documento clave.
El reto de la no construcción de una alternativa
El Referente subraya que la clase política tradicional ha manejado el poder por casi 60 años sin lograr resultados efectivos en servicios esenciales, lo que ha generado un desgaste palpable.
La razón principal de su permanencia en el poder, según el RID, no es su fortaleza, sino la incapacidad de la izquierda para construir una contraparte capaz de disputarles el poder en todos los frentes: político, económico, ideológico, social y cultural.
La situación actual, advierte el Referente, es crítica. Cualquier mala decisión en este momento podría contribuir a la desaparición de la izquierda como un proyecto de poder viable.
Unidades y desacuerdos de cara al 2028
Al evaluar el panorama, el RID señala que no todos los grupos de izquierda tienen la misma prisa. Hasta ahora, solo el Frente Amplio (FA) y el Partido Patria para Todos y Todas (PPT) han confirmado su participación, con este último insistiendo en volver a buscar su reconocimiento electoral y oponerse a cualquier pacto con la derecha.
Por su parte, el Movimiento Popular Dominicano (MPD) y la Fuerza de la Revolución (FR) han condicionado su participación a una propuesta unitaria de las izquierdas y sectores progresistas, siempre que se excluyan los acuerdos con la derecha.
El Movimiento Caamañista (MC), en cambio, se muestra más cauto, prefiriendo esperar, ya que entienden que "de aquí al 2028, cualquier cosa puede pasar."
La propuesta central: vanguardia compartida y programas
Para superar la dispersión, el RID propone una serie de pasos concretos. El primero es que al menos cuatro de los seis grupos que integran la Unidad de Acción asuman la decisión de participar. Lo esencial, insisten, es lograr un reconocimiento electoral unificado y no pactar con los partidos que han dirigido el país en las últimas seis décadas (PRD, PRSC, PLD, PLD/FUPU).
El Referente va más allá, planteando que los seis grupos deben comprometerse a convertirse en la "Vanguardia Política Compartida" de la estructura que concurra a las elecciones. Una vez definida la coalición, el llamado sería a otros sectores—económicos, políticos, sociales y culturales—que estén dispuestos a sacar del poder al modelo capitalista/neoliberal vigente.
Finalmente, el RID propone convocar un encuentro nacional e internacional el próximo 25 de noviembre para anunciar formalmente esta decisión y, sobre todo, presentar una propuesta programática clara y atractiva que logre "enamorar al pueblo dominicano."