El programa federal de "Salida Biométrica" toma fotografías a los pasajeros que salen del país para validar su identidad.
NUEVA YORK.-La tecnología de reconocimiento facial está reconfigurando discretamente la seguridad en los aeropuertos estadounidenses, y no solo en las llegadas. Un programa federal conocido como "Salida Biométrica" se ha estado expandiendo silenciosamente, permitiendo a los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) tomar fotografías de los pasajeros en las puertas de embarque para verificar su identidad antes de que abandonen el país.
El objetivo es sencillo y ambicioso: garantizar que cada persona que sale de Estados Unidos es efectivamente quien dice ser, y que sus rostros coincidan con los documentos de identificación que presentaron al ingresar al territorio o con sus archivos de viaje. En esencia, CBP utiliza el sistema para cotejar en tiempo real la imagen capturada en la puerta con las bases de datos federales.
Más allá de la seguridad aérea
Aunque el concepto de vigilancia biométrica ha sido discutido durante años, su aplicación sistemática a las salidas de pasajeros representa una consolidación significativa del aparato de seguridad nacional. El programa opera bajo el mandato de asegurar que los viajeros que debían salir del país lo hagan realmente, combatiendo así el fraude de identidad y el riesgo de personas que intentan permanecer ilegalmente en EE. UU. una vez que sus visas han expirado.
La expansión del sistema ha ocurrido sin grandes anuncios, integrándose poco a poco en las operaciones de numerosos aeropuertos a lo largo del país. Para muchos pasajeros, el proceso es rápido y apenas perceptible: se detienen brevemente ante una cámara, la tecnología hace su trabajo y la puerta de embarque se abre.
Es un mecanismo diseñado para la eficiencia y la seguridad, que busca reducir la dependencia de la inspección manual de documentos por parte de los oficiales.
Preguntas sobre privacidad y alcance
Pese a su creciente implementación, el programa no está exento de controversia. Organizaciones de derechos civiles y defensores de la privacidad han levantado la voz, cuestionando la acumulación y el manejo de datos biométricos de ciudadanos y extranjeros.
Aunque las autoridades insisten en que las fotografías de los ciudadanos estadounidenses se eliminan rápidamente de los sistemas una vez confirmada su identidad, persisten las preocupaciones sobre el alcance final y la seguridad de las bases de datos utilizadas.
La expansión silenciosa del programa "Salida Biométrica" indica que el reconocimiento facial ha dejado de ser una tecnología futurista para convertirse en una herramienta estándar en la gestión de fronteras.
A medida que más aeropuertos adopten esta tecnología, el debate sobre el equilibrio entre la seguridad nacional y los derechos a la privacidad solo se intensificará, marcando una nueva era en la forma en que el gobierno monitorea la entrada y, ahora, la salida de viajeros del territorio estadounidense. Medios como Univision, The New York Times, Yahoo Noticias, Infobae, y publicaciones de turismo y tecnología han cubierto la implementación del programa de CBP.