Emoción al máximo: Tres matchups definirán el pase a las Series Divisionales de 2025.
Santo Domingo.- El béisbol de las Grandes Ligas se pone al rojo vivo. Olvídense de especulaciones; hoy viernes, 3 de octubre de 2025, la postemporada de la MLB entra en su fase más electrizante con tres decisivos Juegos 3 en las Series de Comodín. Tres duelos a muerte súbita, donde solo el ganador sigue vivo para las Series Divisionales.
La jornada es de pura adrenalina y arranca temprano, con los equipos forzados a jugarse el todo por el todo tras dividir honores en los primeros dos choques. La agenda está cargada de rivalidad y presión, algo que se respira en el ambiente de cada estadio.
Los duelos de la tarde y la noche
La acción abre a las 3:08 p.m. (ET) en el Progressive Field. El plato fuerte de la Americana se sirve con el Detroit Tigers vs. Cleveland Guardians. Tras la paliza que los Guardianes le propinaron a Detroit en el segundo encuentro, la serie regresa a Ohio para el choque final. Quien salga airoso de este duelo de la División Central se ganará el derecho de seguir soñando en la Serie Divisional de la Liga Americana.
Casi inmediatamente, a las 5:08 p.m. (ET), la atención se muda a la Liga Nacional. El mítico Wrigley Field será el escenario para el mano a mano final entre los San Diego Padres y los Chicago Cubs. Los Padres lograron igualar la contienda en su casa, obligando a los Cachorros a defender su territorio en este Juego 3. El vencedor tendrá su boleto garantizado para la Divisional de la Nacional.
El Clásico Inmortal en Nueva York
Pero el plato fuerte, el que sella la noche y la jornada, es el enfrentamiento en el Bronx. A las 8:08 p.m. (ET), la rivalidad más célebre del béisbol escribe un nuevo capítulo: Boston Red Sox contra New York Yankees.
Después de que los Mulos del Bronx pusieran la serie en jaque con una contundente victoria en el Juego 2, Boston tendrá que medirse ante un Yankee Stadium que será una caldera. Este clásico, con toda su historia y peso, definirá al tercer y último clasificado para la Serie Divisional de la Liga Americana.
La fórmula es simple y brutal: ganar o irse a casa. Tres estadios, seis equipos y una sola meta: seguir vivo en el Clásico de Otoño. Los pitchers y managers lo saben: no hay mañana. Solo el que tenga nervios de acero y logre ejecutar bajo la máxima presión avanzará. Es el béisbol de postemporada en su esencia más pura.