El expresidente pondera el rol del profesional agropecuario y celebra la llegada del ISA a San Juan
El expresidente Hipólito Mejía elevó la voz en defensa de los profesionales del agro, exigiendo que su labor histórica sea reconocida y remunerada con dignidad. Al dictar una conferencia con motivo del aniversario de la Asociación Nacional de Profesionales Agropecuarios (ANPA), Mejía fue directo: la trayectoria de los expertos agrícolas es "de vital importancia" en el desarrollo del país y, por ende, merecen mucho más de lo que reciben.
"Todos los profesionales agrícolas merecen ser remunerados de acuerdo con sus méritos y sus aportes, y se les debe garantizar un retiro digno que no los obligue a pedir limosnas, como ocurre muchas veces", sentenció Mejía ante cientos de profesionales.
El exmandatario, quien es ingeniero agrónomo y gremialista de larga data, se mostró agradecido de que la ANPA dedicara a su nombre el congreso. Utilizó el escenario para lanzar una propuesta de futuro: la Nueva Ruralidad.
La ‘Nueva Ruralidad’ como salvavidas del campo
Mejía definió la Nueva Ruralidad como el concepto que definirá el camino más adecuado para lograr el desarrollo integral del campo dominicano.
Para que este concepto tenga éxito, el expresidente consideró imprescindible adoptar un enfoque de desarrollo rural integral. Esto implica apoyar la agricultura circular, crear oportunidades reales para los jóvenes (hombres y mujeres), hacer un uso racional de los recursos naturales y, sobre todo, fortalecer el capital social mediante la capacitación.
La clave de este modelo, según Mejía, es la creación de cadenas de valor que logren articular el sector agropecuario con otros sectores productivos del país.
Formación de última generación
Sin embargo, Mejía fue realista al advertir que todas estas ambiciosas iniciativas solo serán exitosas si cuentan con más y mejores profesionales agrícolas. Se necesita, dijo, un relevo generacional de hombres y mujeres con una rigurosa formación que les permita investigar e impulsar la innovación en cada etapa de la producción: manejo, transformación, transporte y comercialización.
Para lograr este nivel, la formación académica debe ser de la más alta exigencia, capaz de producir conocimiento de última generación.
En este sentido, el exmandatario celebró una noticia que consideró un hito: "Celebro con entusiasmo la instalación en San Juan de la Maguana de un recinto de la Universidad ISA". También destacó la reciente creación de una maestría en desarrollo rural territorial.
Ambas iniciativas, afirmó, tienen el potencial de promover un desarrollo rural integrado, uno que no se limite únicamente al incremento de la productividad, sino que ponga el foco en el desarrollo humano de los pobladores rurales.
Mejía concluyó recordando el precedente histórico del país, cuando se pasó de formar bachilleres agrícolas a ingenieros y, posteriormente, a profesionales con maestrías y doctorados de prestigio internacional. "No hay excusas para no repetir e incluso mejorar ese gran logro", finalizó.