Ministro Santos detalla planes para transformar energía, minería e hidrocarburos en RD
SANTO DOMINGO. El ministro de Energía y Minas (MEM), Joel Santos, no se anduvo con rodeos. Desde la tarima de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2025 (FILSD), el funcionario puso las cartas sobre la mesa al detallar los ambiciosos planes del Estado dominicano para redefinir el futuro energético, minero y de hidrocarburos del país.
Durante su conferencia, titulada “Energía que transforma, conocimiento que ilumina: El futuro sostenible de República Dominicana”, Santos encendió el debate al asegurar, sin titubeos, que en República Dominicana "sí hay gas y petróleo". No obstante, subrayó que el reto real es determinar la viabilidad económica de su explotación. Esta convicción viene respaldada por hechos concretos: anunció que en noviembre de 2026 se celebrará una segunda ronda petrolera, y que la exploración en Montecristi arrancará el próximo mes.
La fiebre de las tierras raras y la deuda eléctrica
En el ámbito minero, la noticia más potente fue la confirmación de exploraciones de tierras raras en Pedernales, un movimiento estratégico que permitirá declarar reservas en 2026. Estos minerales, cruciales para la tecnología moderna, se unen a los planes de actualizar la Ley Minera, un marco legal que increíblemente data de 1971. Santos recordó el papel fundamental del sector durante la pandemia, cuando el oro apuntaló una parte importante de los programas sociales.
La estrategia energética es integral. El ministro destacó que el Gobierno está enfocado en aumentar la oferta, diversificar la matriz y, crucialmente, invertir fuerte en transmisión y electrificación. Los números que presentó hablan por sí solos: la capacidad energética inyectada al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) casi se ha duplicado, pasando de 11,772.9 GWh en 2010 a 24,528.6 GWh en 2024, con miras a superar los 30,000 GWh para 2028.
Además, el país se está volcando al almacenamiento; actualmente hay 71 proyectos en desarrollo y 33 ya en operación comercial.
Deuda social
Sin embargo, Santos fue realista al señalar la deuda social que aún persiste: 64,144 hogares siguen sin luz. Esto exige una inversión de US$130 millones en un lustro, además de destinar entre US$200 y US$350 millones anuales para modernizar la infraestructura y combatir el fraude eléctrico.
La diversificación de la matriz es innegable: de depender en un 88% del petróleo en el año 2000, ahora el gas natural domina con un 39.6%, el carbón representa el 28.1%, y la energía solar ya aporta un 8.4%.
El mensaje de Santos, dado en el Auditorio Juan Bosch de la Biblioteca Nacional, fue claro y directo: la minería y el sector energético son pilares inamovibles del crecimiento.
Con exportaciones minerales de US$1,712 millones en 2024, el ministro concluyó que el futuro del país pasa por explotar estos recursos de forma responsable, generando empleos y robusteciendo el fisco.