Colombia priorizará alianzas con el sur global y depurará cuerpos diplomáticos
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha dado un golpe de timón a la política exterior de su país, instruyendo a su gabinete a abandonar el foco en la OTAN y a priorizar las alianzas estratégicas con Asia, África, América Latina y el Caribe. El mensaje, crudo y directo, se dio durante un Consejo de Ministros en la Casa de Nariño.
Petro argumentó que la membresía de Colombia como socio global de la Organización del Tratado del Atlántico Norte —una relación que data de hace ocho años— es un sinsentido geopolítico, recoge Prensa Latina.
"Colombia pertenece al Atlántico Sur y al Mar Caribe, por lo tanto, no tiene cabida en esa organización", sentenció el mandatario. Fue más allá, cuestionando el rol de la alianza: “Si un gobierno del Atlántico Norte decide ser aliado de los crímenes contra la humanidad, ¿qué hacemos ahí? Son medidas drásticas, pero creo que ahora hay que tomarlas”.
Este giro hacia el Sur Global no implica, según Petro, un acercamiento al bloque de los BRICS, una agrupación que, manifestó, está compuesta en gran parte por naciones petroleras. La nueva hoja de ruta apunta hacia una política no alineada, crítica del poder hegemónico y centrada en los intereses históricos de Latinoamérica.
“Yo quiero relaciones con todos los pueblos del mundo, no con uno. Eso no es relacionarse con la humanidad, eso es colonialismo”, remarcó.
Tensión con Washington y purga en la Cancillería
El anuncio no solo implica un cambio de socios, sino una revisión interna profunda. El presidente anunció un proceso de depuración del cuerpo diplomático y de funcionarios de Inteligencia, especialmente aquellos que, a su juicio, han estado boicoteando su política exterior, sobre todo en lo referente a las relaciones con China.
Petro fue tajante al anunciar la sustitución "del personal de la embajada en China, que sabotea las relaciones, cambia mis agendas, anula citas, sin que sepamos”.
El foco de su política será el continente: “Nuestra alianza es América Latina y el Caribe”, sentenció. Además, propuso suspender el envío de nuevos funcionarios a territorio estadounidense. "Vamos a cambiar todos esos delegados. Es más, creo que a Estados Unidos ya no debe ir ninguno", afirmó.
Las relaciones comerciales también entran en el plan de revisión: se hará una evaluación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y el convenio comercial existente con Israel dejará de existir.
Choque por el visado
Estas directrices llegan en medio de un aumento de las tensiones con Washington. Petro rechazó públicamente la potestad que Estados Unidos se adjudica para negar visas diplomáticas cuando un funcionario debe asistir a un evento organizado por la ONU.
El mandatario vivió esta fricción en carne propia: Estados Unidos le revocó el visado tras su participación en un acto en las calles de Nueva York, donde el líder colombiano pidió la conformación de una fuerza armada para liberar a Palestina. Petro calificó la acción como un acto contra las Naciones Unidas y "contra la lucha por la vida de la humanidad".
"No tiene derecho a quitarle la visa a nadie que vaya a hablar a Naciones Unidas. Está quebrando la ley internacional", señaló, reafirmando la nueva postura colombiana, que promete ser mucho más crítica y autónoma en el escenario global.