La tragedia se produjo tras choque de camioneta contra poste en avenida de Santiago
Las autoridades ya han identificado a los adolescentes muertos en el choque de una camioneta contra un poste en la Avenida Hispanoamericana de Santiago: Mauricio Taveras Llibre, de 17 años, y dos jóvenes de 16, Diego Armando Crisóstomo y Diego Rodríguez.
El accidente se produjo en una oscura madrugada de sábado tiñendo de tragedia a Santiago. Otros cinco jóvenes están luchando por su vida en diversos centros médicos. El siniestro vuelve a poner el foco en los peligros de la velocidad y la imprudencia al volante, especialmente entre la población juvenil.
Las víctimas fatales, identificadas de forma preliminar, La noticia ha conmocionado a la comunidad santiaguera, sumiendo a las familias en un dolor inesperado y profundo.
El impacto: un reloj marcado por la fatiga y la velocidad
El reloj marcaba cerca de la 1:10 de la madrugada cuando se desencadenó la catástrofe. Según el informe preliminar de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), el vehículo, una camioneta Mitsubishi de color blanco, transitaba a una velocidad excesiva.
La combinación de la alta velocidad con el aparente control perdido del conductor resultó en un violento derrape que terminó con el vehículo estrellándose contra un poste del tendido eléctrico. El impacto fue tan demoledor que la estructura del vehículo quedó gravemente comprometida.
En el momento del choque, ocho personas viajaban a bordo, la mayoría de ellos adolescentes que regresaban de lo que se presume era una salida nocturna. La fuerza del golpe fue tal que tres de ellos fallecieron en el acto o momentos después del accidente.
Batalla por la vida en cuidados intensivos
Los otros cinco ocupantes resultaron con heridas de extrema gravedad y fueron trasladados de urgencia a diferentes hospitales de la ciudad. El Hospital Regional Universitario Dr. Arturo Grullón, el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), y el Hospital José María Cabral y Báez han activado sus unidades de cuidados intensivos para atender a los heridos. Su estado es delicado y el pronóstico, reservado, manteniendo a sus seres queridos en una angustiosa espera.
El caso reviste una complejidad adicional en la investigación. Las autoridades de la Digesett han indicado que es muy probable que un adolescente, también de 16 años, fuera quien conducía la camioneta al momento del accidente. Esta circunstancia plantea preguntas serias sobre la supervisión y las responsabilidades que rodean el acceso de menores a vehículos de motor.
Las interrogantes de la investigación
Actualmente, la escena del accidente ha sido minuciosamente procesada por los técnicos de la Digesett. El objetivo primordial es determinar las causas exactas que llevaron a esta tragedia. Si bien la velocidad es la hipótesis más fuerte, las autoridades no descartan la posibilidad de fallas mecánicas o incluso la influencia de otros factores que pudieron haber incidido en que el conductor perdiera el control de forma tan abrupta.
La investigación se mantiene activa y se esperan los resultados de los análisis forenses para confirmar la identidad del conductor, esclarecer la cinemática del accidente y, sobre todo, aportar claridad a las familias que hoy lloran a sus hijos.
Este lamentable suceso sirve como un amargo recordatorio de que un momento de euforia o imprudencia puede cambiar vidas para siempre. El desenlace de esta historia será determinado por la fortaleza de los jóvenes heridos y las conclusiones de las autoridades competentes.