La tarifa de la autorización electrónica se duplica el martes; la subida afecta a 41 naciones.
Nueva York.-A partir del próximo martes, 30 de septiembre, viajar a Estados Unidos se volverá significativamente más caro para millones de personas. El precio del permiso ESTA, la autorización electrónica obligatoria para entrar al país sin visa, se duplicará, pasando de 21 dólares a 40 dólares (aproximadamente 34 euros
Esta alza drástica en la tarifa afecta directamente a los ciudadanos de los 41 países que participan en el Programa de Exención de Visa (VWP).
En Europa están incluidos: Andorra, Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Mónaco, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, San Marino, Suecia, Suiza.
Asia / Pacífico Australia, Brunéi, Corea del Sur, Israel, Japón, Nueva Zelanda, Singapur, Taiwán. En Medio Oriente: Catar.
Para América Latina, solo Chile está incluido en este selecto grupo, mientras que el resto de países, como la República Dominicana, siguen obligados a tramitar una visa tradicional, ya que no son elegibles para el ESTA.
Los viajeros que ya tienen planeado un viaje a EE. UU. y que aún no han tramitado su permiso tienen hasta el 31 de diciembre para solicitarlo y pagar la tasa antigua, antes de que el nuevo precio entre en vigor definitivamente.
El origen de la nueva tarifa: La “Gran y Hermosa Ley”
La justificación de este incremento se encuentra en una reforma fiscal impulsada por la administración del entonces presidente Donald Trump, conocida como la ’Big, Beautiful Bill' (la "gran y hermosa ley"). Dicha reforma incluía una revisión al alza de la tasa que financia la seguridad y la gestión de este programa de exención.
Esta subida de precios llega, paradójicamente, en un momento delicado para la industria turística estadounidense, la cual ya venía experimentando un descenso en la llegada de visitantes.
Según la Oficina Nacional de Viajes y Turismo (NTTO), la llegada de turistas internacionales cayó un 3% hasta junio en comparación con el año anterior, lo que se traduce en la pérdida de cerca de un millón de viajeros internacionales.
Expertos del sector han señalado que las políticas migratorias y los cambios regulatorios impuestos por la administración Trump han contribuido a este enfriamiento del turismo.
Entendiendo la autorización ESTA
El ESTA (Electronic System for Travel Authorization) no es una visa, sino una autorización electrónica de viaje. Es un requisito ineludible para los ciudadanos del VWP que desean ingresar a EE. UU. por motivos de turismo, negocios, tránsito o tratamiento médico, y siempre que la estancia no exceda los 90 días.
El proceso de solicitud se realiza completamente en línea en la web oficial del Departamento de Seguridad Nacional. Se recomienda tramitarlo al menos 72 horas antes del viaje. Una vez concedido, el permiso es válido por dos años o hasta que el pasaporte del viajero expire, permitiendo múltiples entradas en ese período.
Es crucial recordar que quienes ya posean una visa válida o tengan planes de estudiar o trabajar en EE. UU. no necesitan ni deben solicitar el ESTA.
Las autoridades estadounidenses son enfáticas con respecto a la duración de la estancia. Sobrepasar el límite de 90 días al viajar con el ESTA conlleva serias sanciones.
La sanción más severa puede ser la prohibición de entrada al país por un periodo de entre tres y diez años.

