El público espectador sigue los pormenores de las acusaciones y contraacusaciones.
En nuestro país, como en cualquier otro, a veces se acusa a personas de ‘algo’, sin que se vean, notifiquen o entiendan las pruebas aportadas, cónsonas con la veracidad y legalidad de las acusaciones.
Surge el problema entonces de que los acusados rechacen los alegatos, y de que la justicia no actúe con rapidez.
O que abogados de los acusados retrasen en cada audiencia el proceso, con solicitudes ‘aparentemente’ ‘sensatas’ o ‘prudentes’, ‘para estudiar él o los expedientes’, y que el Ministerio Publico deberá acoger para que más adelante no se le acuse de violar dispositivos legales.
Sin embargo, uno o más jueces de un proceso, sí deberán ‘captar’, ‘darse cuenta’ y determinar con rapidez cuándo se usan artilugios para demorarlo y esperar que el tiempo lo borre o lo sepulte. Claro, la labor del abogado defensor es esa, pero la de los jueces es otra, es la contraparte para aclarar en el menor tiempo posible la culpabilidad o no de los acusados.
En los casos que actualmente se ventilan en la justicia, los jueces han actuado con mucha paciencia, tacto y legalidad, a fin de no cometer yerros de condenar a inocentes y descargar a culpables.
El público espectador sigue los pormenores de las acusaciones y contraacusaciones, en espera de saber quiénes saldrán libres de culpa y quiénes purgarán en cárceles sus errores y corrupciones.
Creo que la labor del Ministerio Público en estos casos de corrupción ha sido vehemente y responsable.
Y por ello espero que sus alegatos, evidencias y pruebas, más la admisión de algunos de los encartados de haber cometido los hechos que se les imputan, sirvan para condenar a quienes abusaron de la confianza pública como funcionarios civiles y militares., a supuestos empresarios y comerciantes, allegados o no al gobierno de entonces, y a todos los que sirvieron de una u otra manera, para cometer actos que empobrecen aún más a toda la colectividad dominicana.
Espero haya sanciones ejemplares en estos juicios y que los mismos concluyan antes de diciembre.
Para que los inocentes y los que vivimos en libertad, podamos disfrutar de una Navidad llena de justicia, amor, paz y alegría.

