El Ministerio de Vivienda y Edificaciones presentó los resultados técnicos que sustentan el cierre temporal de varios establecimientos comerciales.
Santo Domingo, 26 de septiembre de 2025. – El Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED) puso las cartas sobre la mesa: no se trata de sancionar por sancionar, sino de proteger vidas. Este viernes, el ministro Carlos Bonilla presentó públicamente los hallazgos técnicos que llevaron a la clausura temporal de varios establecimientos comerciales en distintas zonas del país.
El informe, respaldado por estudios estructurales y avalado por expertos, revela fallas serias en las edificaciones cerradas, que van desde debilidades estructurales evidentes hasta incumplimiento total de los requisitos legales para operar. Entre los hallazgos más críticos figuran pisos blandos, deformaciones estructurales, uniones mal ejecutadas, pernos sin torque adecuado y ausencia de soldaduras en puntos clave.
“Estas no son observaciones menores ni tecnicismos. Son riesgos reales que pueden provocar colapsos, incluso sin la ocurrencia de un sismo”, advirtió el ingeniero estructuralista Luis Abbott durante la rueda de prensa. Abbott señaló que algunas estructuras presentan tal grado de vulnerabilidad que ameritan intervenciones urgentes antes de permitir cualquier tipo de reapertura.
Las acciones del MIVED se basan en la Ley 687-82 y los Reglamentos Técnicos R-004 y R-021, que exigen a toda edificación contar con una licencia de construcción y una certificación de inspección final antes de entrar en funcionamiento. Sin esos documentos, explicó Bonilla, no se puede garantizar la seguridad de quienes trabajan o visitan esos lugares.
“Nuestro compromiso es claro: proteger la vida de las personas. Todo lo que hemos hecho tiene ese propósito”, sostuvo el ministro, quien aseguró que el proceso ha sido transparente y que se ha informado directamente a los propietarios sobre los resultados de las inspecciones.
Antes de hacer públicos los hallazgos, el ministerio sostuvo reuniones con los responsables de los comercios clausurados. Se les presentó la información técnica completa, y según informó el MIVED, la mayoría mostró apertura para corregir los problemas y regularizar su situación.
El ministerio dejó claro que operar sin licencia de construcción y sin pasar por los controles técnicos establecidos es una violación administrativa que puede derivar en consecuencias legales. Además de ser un incumplimiento legal, el riesgo real es mucho más grave: comprometer la seguridad de decenas —o cientos— de personas que a diario circulan por esos espacios.
La clausura de estos establecimientos, insistió Bonilla, no es un fin en sí mismo, sino una medida preventiva para forzar el cumplimiento de normas que existen justamente para evitar tragedias. “Ninguna actividad comercial justifica poner vidas en peligro”, concluyó.
El MIVED reiteró que está dispuesto a acompañar a los propietarios en el proceso de adecuación, siempre que se respete el marco legal y técnico. La seguridad, insisten, no es negociable.