Enfrentamientos entre bandas rivales sacuden una cárcel en Esmeraldas; la crisis penitenciaria se agudiza en Ecuador.
El terror regresó a las prisiones de Ecuador con una nueva y brutal masacre. Las autoridades han confirmado este jueves la muerte de al menos 17 presos tras enfrentamientos entre bandas rivales en la cárcel de la ciudad de Esmeraldas, en el noroeste del país. Este violento episodio subraya, una vez más, la incapacidad del Estado para controlar sus propios centros de rehabilitación social.
Los disturbios estallaron en uno de los pabellones del Centro de Rehabilitación Social de Varones alrededor de las tres de la madrugada. El caos se desató tras una falsa alarma generada por un recluso. Otros presos aprovecharon el tumulto para arrebatar las llaves a los guardias de seguridad, salir de sus celdas y dirigirse directamente a atacar a sus rivales.
Según las primeras informaciones de la Policía Nacional ecuatoriana, los enfrentamientos fueron el resultado de una orden ejecutada desde el exterior. El grupo criminal ’Los Tiguerones' habría ordenado la agresión contra miembros de las bandas ’Los Lobos' y ’Los Choneros', según ha reportado el portal local Primicias. La prisión se ha convertido en un campo de batalla donde las guerras externas del crimen organizado se libran sin tregua.
Una crisis penitenciaria sin control