Destaca al país por su compromiso político y cooperación público-privada en la región.
Santo Domingo, R.D. – La República Dominicana ha dado un golpe de autoridad en la lucha contra el comercio ilícito. Un reciente informe de la Coalición Internacional contra el Comercio Ilícito (TRACIT), titulado The 2025 Illicit Trade Index, ha destacado al país como uno de los mejor posicionados de América Latina en esta batalla.
Junto a Brasil, Chile y Uruguay, la nación caribeña figura entre las menos vulnerables a esta actividad criminal, un logro que refuerza su imagen de estabilidad y seguridad.
El éxito dominicano se basa en una estrategia integral que ha tocado los cinco pilares evaluados por TRACIT: marco legal, aplicación de la ley, gobernanza y transparencia, cooperación público-privada y, sobre todo, un fuerte compromiso político. En este último punto, el país ha sobresalido gracias a iniciativas como la Mesa de Ilícitos y una eficiente coordinación entre diversas instituciones gubernamentales.
Uno de los actores clave en esta ofensiva ha sido el Cuerpo Especializado de Control de Combustibles y Comercio de Mercancías (CECCOM). Esta dependencia del Ministerio de Defensa, en coordinación con el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, ha reforzado su misión de proteger la distribución de combustibles y otros productos regulados. Con operativos conjuntos, tecnología especializada y una estrategia bien definida, el CECCOM se ha convertido en una barrera crucial contra la entrada de productos ilegales.
La lucha también ha llegado a las fronteras. En provincias como Dajabón, Elías Piña, Independencia y Pedernales, se han reforzado significativamente los controles para frenar el contrabando de cigarrillos, bebidas alcohólicas, ropa, materiales de construcción y alimentos que evaden impuestos y regulaciones sanitarias.
Los resultados no han tardado en llegar. El año pasado, las autoridades dominicanas lograron siete sentencias históricas contra redes de comercio ilegal, incluyendo condenas de hasta 30 años de prisión por el tráfico de alcohol adulterado.
Además, se incautaron más de 75 millones de unidades de productos ilícitos, un hito que no solo protege la economía formal, sino también la salud pública.
El informe de TRACIT pone de manifiesto que el comercio ilícito es una fuente central de ingresos para el crimen organizado en Latinoamérica, con una fuerte presencia en el tabaco, el alcohol y los productos falsificados.
Esta actividad erosiona la integridad de los productos y pone en peligro a los consumidores, como lo demuestra el hecho de que el comercio de tabaco ilícito representa el 96% de los cigarrillos consumidos en Panamá y el 84% en Ecuador. En contraste, en la República Dominicana, esta cifra se ha reducido a un 31%.
Este logro es particularmente significativo si se considera que, en 2012, una reforma fiscal que aumentó el impuesto a los cigarrillos en un 40% provocó que la ilegalidad pasara de un 1% a un 50% en solo tres años.
Los esfuerzos del Estado han logrado revertir esa tendencia, demostrando que el compromiso institucional y la cooperación multisectorial pueden generar impactos reales y sostenibles.
Según el informe, la República Dominicana no solo está luchando, sino que está ganando esta batalla, sirviendo de modelo para toda la región.