La organización denuncia que cada día muere un niño en la capital haitiana durante la última ola de violencia.
La niñez de Haití vive atrapada en un infierno que parece no tener final. En apenas diez días de violencia desatada en Puerto Príncipe, un niño ha sido asesinado cada 24 horas, según alertó este miércoles el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El organismo advierte que la infancia del país sufre ciclos de brutalidad que la comunidad internacional sigue sin poder frenar.
La representante de UNICEF en Haití, Geeta Narayan, expresó su consternación por los ataques que han dejado al menos diez menores muertos en apenas diez días.
Entre los episodios más recientes, la noche del sábado resultó especialmente sangrienta: seis niños y varios adultos murieron durante un ataque con dron en el barrio de Simon Pelé.
“Entre las víctimas había una niña de solo cuatro años que jugaba frente a su casa”, lamentó Narayan. Otros menores y adultos quedaron heridos en el mismo ataque.
La infancia atrapada en el miedo y la violencia
La representante recordó que el 11 de septiembre cuatro niños fueron asesinados en un ataque de pandillas dentro de su propio hogar, el lugar que debería protegerlos.
“Desde hace demasiado tiempo, la infancia en Haití se ve atrapada en ciclos implacables de violencia”, subrayó Narayan, quien denunció que estos crímenes han destrozado familias y pulverizado cualquier sensación de seguridad.
Narayan insistió en que el Derecho Internacional establece que los niños deben ser protegidos en todo momento. “Es imperativo hacer todo lo posible para prevenir daños a la población, especialmente a la infancia. Cada niño en Haití tiene derecho a la seguridad, a la dignidad y a la protección”, reclamó, pidiendo una acción urgente que vaya más allá de las declaraciones de condena.
Crisis política y pandillas fuera de control
La tragedia ocurre en un país marcado por la inestabilidad. A inicios de 2024, una nueva ola de violencia obligó al entonces primer ministro Ariel Henry a dimitir, tras años de crisis desatada desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
Pese a la creación de un Consejo Presidencial de Transición y la llegada de un contingente internacional liderado por Kenia, las bandas armadas mantienen el control de amplias zonas de Puerto Príncipe.
Para UNICEF, la única salida es una respuesta inmediata y coordinada que ponga a la infancia en el centro. Cada día que pasa sin acción, advierte el organismo, es un día más en el que un niño pierde la vida en las calles de Haití.